Memories of Davenport

Historias del Fruto

Cuando Nahimana escuchó la palabra "Fruto", se incorporó rapidamente quedando sentada en la cama, no podía creer lo que estaba oyendo, nunca había visto los poderes del Fruto, no sabía que ocurría cuando estos se activaban, se puso rígida y un poco pálida

-- Nahimana, ¿estás bien? ... mi intención no era preocuparte ... lo siento -- le decia el asesino mientras le ponía su mano sobre su mejilla, la chica lo miró cuando le acarició la cara y le dedicó una pequeña sonrisa

-- No lo sientas, no pasa nada, la que te pide disculpas soy yo. -- hizo una pausa y Connor se le quedó mirando confuso pero no dijo nada, Nahimana prosiguió -- Te pido disculpas por todo, pensé que la noche en que me llevaron a la fuerza estabas en tu habitación, no saliste a ayudarme, pense que me habías abandonado a mi suerte, sinceramente cuando pensé eso y que tal vez podría ser verdad, dejó de importarme lo que esos casacas quisieran hacer conmigo

Tras decir esto se quedó callada y miró hacia abajo, su mirada se perdió en el suelo, Connor, como pudo se incorporó también en la cama quedando sentado junto a Nahimana, no dijo nada pero si abrazó a la chica y la atrajo hacia sí, quedando la cabeza de la joven en el pecho del asesino, la chica no se esperó ese gesto, la cogió con la guardia baja.

-- Tu herida, no quiero que vaya a peor

-- Antes te dije que no se como expresar lo que siento, siempre he apartado a la gente de mí, así que intento decirte lo que siento por medio de acciones como esta, además no te preocupes por mi herida, la has sabido vendar bien.

-- Pero aún así, no quiero causarte mas molestias o males ...

-- Tú nunca seras una molestia para mí -- dijo en tono firme, parecía enfadado pero estaba haciendo todo lo posible por expresar lo que sentía -- siempre he tenído desgracias en mi vida y tu eres la única que ha aportado un poco de luz a toda esta oscuridad.

La joven se quedó callada y lo miró a los ojos, el ya la estaba mirando y sus ojos se encontraron, el le esbozó una pequeña sonrisa y ella se estiró hasta darle un beso, corto pero con sentimiento, luego se volvió a apoyar en el fuerte pecho del asesino

-- Dime, ¿cómo era el poder del Fruto? se que es muy poderoso pero nunca he visto lo que hace

-- Sí que era poderoso, Nahimana, es increible lo que puede hacer, -- la joven permaneció callada a la espera de que Connor continuara contando lo que le pasó -- cuando me dirigí a mi habitación, me acosté pero me desperté en algo que escapa a la razón, mi madre estaba viva, fue ella la que me despertó, mi padre estaba con ella, él nunca se fue, nunca nos abandonó ... era como otra realidad, el Frutó cumplió lo que mi corazón anhelaba ...

Nahimana se sintió molesta al escuchar eso, pensó que ese sentimiento era un poco egoísta, el había sufrido pero no pudo evitar el separarse de él, Connor se quedó mirandola perplejo, no sabía que había dicho para que se sintiera ofendida

-- ¿Por qué no te quedaste en esa realidad si tenías todo lo que anhelaba tu corazón? ¿por qué volviste? -- la joven no pudo evitar escupir todas esas palabras que seguramente le harían daño

-- Porque no estabas tú -- Connor se sonrojó  y se llevó una mano a la boca, Nahimana se arrepintió de haberle hecho esa pregunta, sintió una punzada de culpabilidad

-- Lo siento, no debería de haberte preguntado eso, ha sido muy cruel de mi parte ...

Connor puso su mano en la barbilla de la chica haciendola que lo mirara, le sonrió

-- No te preocupes, no pasa nada, yo te habría preguntado lo mismo -- la chica volvió al pecho del joven y este continuó hablando mientras le acariciaba el cabello a Nahimana-- estaba confuso por todo lo que estaba pasando, más tarde mi madre me pidió que vendiera unas pieles a una tribu cercana a donde estabamos y allí te ví a tí, quise ir hacia tí pero no me dejaste, no me conocías y eso me destrozó, a los pocos minutos unos soldados atacaron tu tribu y os ayudé a derrotarlos, te pedí que me escucharas, quería contarte todo lo que estaba viviendo -- Nahimana estaba callada, escuchando con atención todo lo que Connor estaba diciendo -- resultó muy dificil convencerte de que ya te conocía y que todo era a causa del Fruto, accediste a ayudarme porque no sabías que poderes podría tener este artefacto y por intentarlo no perdías nada, y así fue, me ayudaste y pude volver. Cuando volví desperte en mi cama y lo primero que hice fue ir a buscarte a tu habitación, quería verte y comprobar que estaba en mi realidad de nuevo pero no estabas ... te busqué por todos lados y no te encontraba ... pensé que me habías abandonado ... -- su voz se quebró con estas últimas palabras

Nahimana sin moverse de donde estaba levantó la cabeza para mirarle, levantó su mano y le acarició el rostro al joven asesino, este cogió la mano de la chica, su mano era pequeña comparada con la de él, era pequeña pero fuerte, Connor agachó la cabeza para mirarla y la chica le dedicó una amplia sonrisa, Connor no pudo evitar que su corazón latiera más rapido con esa sonrisa, había sufrido mucho pero en ese momento junto a Nahimana se sentía el hombre más afortunado del mundo, le devolvió la sonrisa y la beso en la cabeza.

-- Lamento que te sintieras así por mi culpa

-- No fue tu culpa, no pudiste hacer nada contra ellos, me enteré por Myriam, la joven que vive en el bosque, intentó ayudarte pero no lo logró. En cuanto me lo dijo me puse en marcha y fui a buscarte, el resto ya lo conoces.

-- ¿y ahora qué? -- preguntó la chica en parte por curiosidad y en parte por miedo a que cada uno siguiera su camino, no quería eso, se había acostumbrado a él al igual que él a ella.

-- En cuanto me encuentre mejor te ayudare a ocultar el Fruto donde nadie lo encuentre como te prometí ... -- dio una larga pausa, la joven esperaba impaciente a que terminara de hablar -- y ...

-- ¿y?

-- Me has ayudado mucho y yo a tí también, no quiero que te vayas y que te apartes de mi lado, nuestros objetivos son parecidos y cuando estamos luchando juntos nos compenetramos muy bien ... -- la chica no lo iterrumpió y continuó con curiosidad en su rostro por lo que Connor le fuera a decir -- ¿te gustaría formar parte de la hermandad?