Memories of Davenport

Bienvenida (Último capítulo)

Habían pasado dos días desde que Connor le había propuesto a Nahimana unirse a la hermandad. La joven estaba sentada en el tejado de la hacienda, tenía la espalda apoyada en la chimenea que sobresalía del tejado, le encantaba estar allí arriba, observando todo el bosque que rodeaba la hacienda, eso la relajaba en cierto modo.

Nahimana no sabía que hacer, había subido allí arriba para poner en orden sus pensamientos o eso intentaba pero no lograba aclararlos. Al cabo de unos poco minutos escucho como se acercaba un caballo hacía la hacienda, "Connor" pensó la joven, esta se dispuso a bajar del tejado y esperarlo abajo en la puerta, ella estaba pensando que hacer acerca de la propuesta pero tamién tenía otra cosa en mente y era la promesa del asesino para esconder el Fruto y que este no volviera a caer en malas manos.

Cuando Nahimana llegó a la puerta principal divisó que Connor estaba en el granero, seguramente dejando al caballo con agua y comida por el largo recorrido que habrían hecho. La joven se fue al granero y allí estaba el asesino, de espaldas a ella. A unos pasos de distancia Connor notó la presencia de la joven acercarse y se dió la vuelta para mirarla dedicandole una sonrisa, era pequeña pero solo en ese gesto, Nahimana pudo notar que Connor estaba deseando de verla y le devolvió la sonrisa.

Nahimana ya se había situado frente a Connor y este le dio un beso en la frente en señal de saludo, no estaba todavía acostumbrado a hacer cosas como esa, cuando las hacía se notaba el rubor en sus mejillas, pero aún así quería hacer esos pequeños gestos que hacían tan feliz a ambos.

-- Tengo que hablar contigo, Ratonhnhaké:ton

-- Dime, ¿de que me quieres hablar?, te escucho

-- Quería preguntarte sobre el Fruto, ¿cuándo lo escinderemos en ese lugar que conoces?, me gustaría dejarlo bien oculto y poder seguir con mi vida sin la preocupación de que alguien lo pueda encontrar, he vivído así toda mi vida y es una pesada carga -- su voz fue a menos con las últimas palabras, cuando termino de hablar fijó su mirada en el suelo entre Connor y ella, Connor alargó su brazo y levantó la cabeza de la muchacha para que lo mirara a los ojos.

--Nahimana, te hice la promesa de esconderlo y así lo haremos, mañana al alva iremos a ese sitio del que te hablé y te liberarás de esa carga que has estado llevando durante tantos años. -- La joven al escucharlo le esbozó una pequeña sonrisa, cada vez que lo hacía algo se rompía dentro del asesino, sin pensarlo Connor la abrazó -- Mañana ya no tendrás esa carga -- le dijo en un susurro.

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Cuando faltaba poco para el alva, Connor y Nahimana ya estaban de camido hacia donde el joven le había dicho que sería un buen lugar para esconder el Fruto, el recorrido fue largo, atrabesarón casi todo el bosque, Nahimana pisó tierras de las que no sabía de su existencia, el camino fue duro, pero por fin habían llegado, era un lugar en el que la luz del sol no llegaba bien a pesar de la espesura de las ramas de los árboles, debído a esto también lo hacía un lugar más frío que en otras de las zonas del bosque.

Nahimana pensó que lo escondería en una especie de cueva, pero no divisaba ninguna por allí, vio a Connor parado un poco más a delante de ella y se dirigió hacia él.

--¿Este es el lugar del que me hablabas?

--Sí, este lugar esta muy apartado de la gente, por aquí no suelen pasar los soldados, pensé que sería el lugar perfecto.

--La verdad me esperaba una especie de cueva o algo por el estilo, ¿que piensas enterrarlo por aquí? -- preguntó la joven curiosa

-- En cierto modo sí, mira el suelo justo delante de tí -- Nahimana miró hacia donde el asesino le había dicho y se quedó boquiabierta, en el suelo había una franja abierta, no se veía el fondo, solo oscuridad, era demasiado profunda, pensó la joven.