Sinfonía Amarga

Capitulo 5: Una noche Estruendosa

Mika camina por las calles en completo silencio, le entristeció saber que Yuu se marchará de esa región para evitar más daños en su persona.

Comprendía mejor que nadie el cambio radical y peor aún, verle en ese estado se cuestionaba el hecho de no a ver podido salvarles de tremendo trauma, pero, a pesar de las cosas, estaba consciente de que los movimientos del destino y las casualidades eran más que Peligrosa. Las manos de Dios siempre están llenas de buenas razones, una casualidad sería provocada o hasta advertencia dirigida a alguien.

Al verlo caminar por la calle en silencio, siempre solo, escuchando los sermones de las personas en culparlo por no a ver hecho algo útil, le molestaba.

-Vez, ese chico es quien dejo morir a Taichi...
-Hay que alejarnos...

La gente le teme, pero, ¿era justo? Desde las pequeñas calles repletas de oscuridad donde las sombras tocaban las paredes y las juntaban, allí el rubio le observaba, incluso al verle correr no le perdía de vista.
Mika siempre estuvo detrás de él, acompañándolo en su travesía a casa.

-Tendré que presentarme...
Suspiro recargado en la pared fuera de la casa de Yuu. Escuchando las mismas palabras de su madre, a pesar de ya no estar en esos barrios, su madre insistía en que el joven se comunicase más.
-La ves del hospital...
Mika sube hasta el tejado de la casa, mirando directamente a la luna que yace al frente de esta. -Esa vez, pude estar tranquilo... Cerro sus ojos, mientras minimizaba el pequeño encuentro.

_____Hospital_____

El rubio entro por el pasillo principal mirando a las enfermeras de reojo, ninguna le satisfacía para dejar al pelinegro en sus manos, hasta que se encontró con aquel doctor que alguna vez le había salvado la vida.

-¿Eh? Mirándolo con sorpresa.
-Necesito tu ayuda. Comento en voz sería y precisa.
-¿Traes un cuerpo? Haciendo que el rubio negará.
-Ha sufrido un gran trauma... El doctor se aproximó hasta el, tomándole con sus dedo índice y medio de la mano derecha la muñequera del joven en brazos del vampiro.
-Aún tiene pulso... Buscando algún punto de referencia en su cuello, no vio nada fuera de lo normal, mirando al rubio confundido.
-No lo ataque, si es lo que te preguntas... Sus miradas tan serias como siempre.
-Entiendo, sígueme... Caminan por el amplio corredor y suben hasta el último piso, terapia intensiva.
-¿Lo cuidarás?. Sin apartarle la vista en ningún segundo, por otro lado, el doctor le indicaba la situación y tenía que informarle a sus familiares de donde se encontraba.
-¿Qué tengo que decirle a su familia?. Cuestionándose.
-El padre de su amigo asesinó a todos e intentó hacerle lo mismo... Sin mucho lujo de detalle.
-¿Es eso cierto?. Pero solo recibió una mirada carmesí, mostrando la gravedad de su seriedad proveniente de un vampiro, logrando que retrocediera.
-Hablaré como anónimo, encárgate de que se mejore... Dio media vuelta y se marchó, los doctores siguientes solo estaban allí para atenderlo, mientras que el doctor Shinya se encargaba del papeleo.

A los días Mika regreso al hospital esperando verle bien, su sorpresa fue verle en un coma, al parecer fue demasiado el daño, en lo que acomodaba la habitación del pelinegro, recordaba lo que Shinya le había comentado con anterioridad.

-Ferid ha venido a verlo... ¿Sabías eso?. Mika se sorprendió al escuchar dicho nombre, ya que desde que Krul había muerto, perdió total comunicación con su dinastía.
-¿Qué has dicho?. Cuestionó sorprendido.
-Por tu reacción no es bueno que ande por estos alrededores ¿Verdad?
Por otro lado aprieta su mandíbula, su puño y gruñe en su interior.
-Ese infeliz, ¿Qué es lo que quiere ahora?. Shinya por otro lado se coloca en el costado derecho del rubio, colocando su mano en el hombro.
-No sé que paso entre ustedes, pero, si tienes alguna clase de interés en ese chico, mejor que nadie deberías de saber que él no le dejará en paz, no hasta que te vea arrodillado pidiendo por tu vida... Haciendo que el rubio sonriese de medio lado, sus ojos carmesí y deseoso de ir hasta donde el se encontrase para destruirle, estaría mejor, lamentablemente Shinya no se lo permitiría. -¿Porque mejor no intentas calmarte? Ve hasta donde esta ese chico y quédate a su lado, Ferid no se acercará si te ve allí... Toma un Cartapacio mientras se dirige a otra habitación.