Capítulo 10: Hermandad

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La humanidad esta por extinguirse y no se encuentran precedentes de ganar la guerra.
Los licantropos por alguna razón no nos han atacado más, las tierras olvidadas y las brujas que nos atacaban se han esfumado, como si el mismo diablo nos tratará de aniquilarnos a nosotros mismos.
-¿Que es lo que nos está pasando?... Los susurros, lamentos, sollozos, gritos, miradas muertas incluso hasta la fe se ha desvanecido, ¿Acaso la era del hombre a culminado?, por última vez, me gustaría que Dios me diera la oportunidad de verla.
Aquella sonrisa tan amable, llena de felicidad, como si los ángeles cantarán acompañando su resplandor, realmente quisiera verla, abrazarla, besarla o Mariam...

Un soldado yace recostado en la pared de los restos de una atalaya, donde las lágrimas se esfumaron con el fuego y las cenizas yacen a los costados.

-Estamos en serios problemas, los vampiros no descartan cualquier cosa... Una voz gruesa dominando un semental café, ojos negros e impresionante Armadura. -Estamos retrocediendo vilmente, esas malditas criaturas nos están llevando a la desesperación...
-Tranquilicese general... Otra voz irrumpe en los pensamientos del mayor.
-¿Comandante Guren?... Dirige su vista al ver como guarda delicadamente la carta de aquel soldado en su bolsillo derecho.
-No podemos siquiera darle un entierro digno a este soldado, ni siquiera sabemos si los retos que están a su lado pertenezcan a él.
-Hemos estado acorralados a tantos ataques, si antes hemos sobrevivido suficiente.
-La tiranía de los hombres es más peligrosa que el sigilo del inmortal. Hemos descubierto una arma lo suficientemente fuerte que puede dañarlos mejor ¿No es así, Shinya?... Dirigiendo su vista hacia atrás.
-Vaya. No se te escapa nada incluso en estas circunstancias, ¿verdad Guren?. El nombrado niega en broma haciendo un gesto con sus hombros.
-¿Que te puedo decir?. Aquellas miradas culminantes, rose con rose ante ambos compañeros es irrumpido por su mayor.
-Me alegro de ver que te encuentras mejor Shinya-san.
-Gracias General... Haciendo una reverencia.
- Y bien ¿De alguna manera tenemos que proceder?. Ambos afirman a las pregunta.
-Sr. Solicito permiso para regresa a mi labor de siempre. Influye una vez más el peliplateado.
-Entiendo, sigues ocupado, esta bien, marcharte. Estaré esperando esa "nueva arma"
El chico se gira dejando a los otros dos al unísono.

Han pasado mas de 2 meses de a ver encontrado a muchos de sus camaradas mutilados, pulverizados, aniquilados con tanto desprecio que ahora solo se han manifestado las mejores formas de destruirse desde el mismo recinto, no obstante, algunos ya han desaparecido de sus puestos.

-¿Cómo es posible que Krul haya caído con tan poco?. Exige respuestas aquel sub-comandante de la división. -No dijeron ¿que era solo una prueba?
-Al parecer no se encuentra satisfecho por el resultado Sr... Devolviendo la vista a la puerta de aquella sala de juntas.
-Guren. ¿Sabias lo que provocaría esa arma?
-Claro que no Sr. Pero si me permite creo que es una gran ventaja contar con este arsenal en nuestro bando. Sonriendo satisfactoriamente. -Shinya logró recrear un arma tan poderosa que ni siquiera los vampiros son capaces de evitar. Eso nos dará grandes ventajas en las próximas batallas... Dejando a todos pensativos.
-Aunque también podría ser nuestra extensión... Guren y el dueño de esas palabras cruzaron miradas. -bien sabemos que Krul era hija de Drakul ¿Como estamos tan seguros que no vendrá por venganza?
-Hace tiempo que Drakul dejo las guerras, muchos rumoran que yace muerto en alguna tierra santa, de el no debemos preocuparnos... Añade otro integrante.
-Es cierto, solo debemos aniquilar aquellos que yacen en la tierra.

Tanto entusiasmo podría terminar con la vida de muchos, ya que en la siguiente orda los ataques se vieron vulnerables ante sus contrincantes, algo no estaba bien y mucho menos estarían dispuestos a permitir más bajas. Las armas empleadas con lo descubierto obligaron a desaparecer a más de 2 cuartas partes de vampiros. O al menos era la cuenta que llevaban, no pudieron percatarse de que se tratarán de más de la cuenta.

En un intento desesperado, se vieron involucrados en una batalla celestial sobre algunos conocidos como los servidores del mal, logrando que la humanidad invocase a sus fieles servidoras, conocidas como las "Serafines de los cielos" Obligando a todos aquellos presentes ser destruidos de una sola tajada.

Soldados inocentes, vampiros y criaturas servidoras de los chupasangre se desvanecieron de la faz de la tierra en un santiamén.

-¿Porque tuvimos que sacrificar a tantos de nosotros?... Exclama un general furioso sobre la mesa de juntas ante un tribunal. -Nuestros hijos yacen bajo los escombros, hijos de antiguos compañeros, nuestros caballos, estamos al borde de la extensión... Lamentablemente no fueron suficientes sus palabras para recibir un ataque traicionero, aniquilándolo en segundos.
-No requerimos de sentimentalismo en el campo de batalla. A veces hay que sacrificar una gran masa para ganar otra... Las disputas se han tornado cada vez más intensas, la humanidad estaba perdiendo aquel que los diferenciaba de entre todas las criaturas de esa época.

-Ya veo, así que llamaron a los Serafines...  Viendo con detenimiento sus apuntes.
-Así que descendieron de los cielos... No dejaba que nada se le pasase.
-Escucha Guren, no deberíamos de confiarnos tanto de esa invocación, ni siquiera sabemos si tenemos o contamos realmente con su control.
-Claro que no podemos controlarlo Shinya, pero, hay que estar agradecidos con sus servicios ¿No crees?
-¿así que tu también piensas eso?... Un chico totalmente desilusionado, al parecer había algo que le preocupaba en su interior.
-No debes darle tanta importancia, esas criaturas pronto caerán con su ayuda.
-¿porque estas tan seguro?... Cuestiona.
-¿Me preguntas porque?... Se levanta de su asiento ya que después de a ver sido participe de esa ridícula junta regreso muy tranquilo a sus aposentos.
-Porque no sabrán que les golpeó. Tomando la mejilla del peli-plateado. -Además. Ni siquiera sospecharan que fue su propia arma quien ahora los esta aniquilando. Carcajea, Shinya por otro lado solo le observa.
-Entiendo... Sin decir mas se retira y al llegar a un pasillo retirado de la habitación de Guren, mira al cielo estrellado y la luna en su plena altura. -Al parecer, Guren no ha medido las consecuencias de esta arma...

Pasaron más años y las cosas se habían vuelto cada vez más violentas. Hasta que ellos regresaron de su exploración.
El equipo mejor conocido con el título de "La Hermandad"

No obstante, sus integrantes eran aun peor que incluso que el mismo Guren. O al menos era lo que se rumoreaba entre los soldados,  ahora que han pasado varios meses y con ellos algunos años. Se han podido percatar de que los antiguos vampiros ya no yacen en el palacio de Krul, ni Siquiera aquel que aniquilaba sin compasión a los suyos, aquel sujeto por el cual Shinya estaba dispuesto aniquilar sin duda alguna, era conocido como el mejor de su clase en distancia, pero aquella vez con esa criatura se vio amenazado ante el ataque, quedando gravemente herido, de milagro sobrevivió o era lo que el pensaba.

-Shinya-san.... Sacándole de sus pensamientos, tan afligido por ese recordatorio
-Ah. General. Haciendo una reverencia. -¿Que puedo hacer por usted?
-¿has escuchado el rumor que traen los soldados de un Vampiro que puede ser la viva imagen de Krul?. Esto sorprendió al oji-azul.
-Jajajaja por tu expresión deduciré que no lo has echo.
-¿Krul tuvo un hijo?. De pronto sintió un alivio, al parecer no todo estaba perdido.
-Escucha Shinya, no dejes que nadie se percaté de eso, suficiente tienen con estar preocupados por los ataques.
-A..hai...  Aunque sabia muy bien que ese general y el corrían un grave peligro si se enteran de sus conversaciones tan misteriosas.

Al poco tiempo se vio involucrado en una guerra tan feroz que tuvo que tomar un tremendo riesgo, entre ello, su linaje humano o se arriesgaría por algo más que ello.

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Bueno eso es todo por hoy. Estoy cayendo de sueño. Espero les guste. Si puedo mañana o el lunes le corrijo cosas o bien, pongo continuación. Les deseo tengan un hermoso descanso.

Sinfonía AmargaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora