-"Últimamente la hermandad ha estado experimentando más a fondo sobre aquella arma, ni siquiera son capaces de controlar su propio armamento, estoy considerando no seguir con la investigación, misteriosamente aquel día me encontré con alguien que no pensé ser capaz de volver a ver, aquel sujeto tan imponente y apariencia de niño, realmente, ¿estaremos todos equivocados con esta guerra?" -
-Oe Shinya...- A pesar de ir con su comandante a lado paso con paso, el peli-cenizo, se encontraba muy dentro de sus pensamientos. -Préstame atención cuando te estoy hablando, ¿así como quieres que te escuche cuando estás hablando de cosas extrañas?... Vamos Shinya... Hazme...- Le mira confundido, al parecer el joven se había quedado atrás por unos cuantos metros. -¿Shinya?-
-Lo siento Guren, tengo que marcharme- Este de inmediato deja a su compañero detrás, dirigiéndose lo más pronto posible hasta llegar a su habitación, mirando con cautela todos esos documentos ordenados, su cama recargada del lado izquierdo de la habitación, mirando al fondo había un escritorio, con una ventanilla a la vista de una ciudad completamente destruida, algunos rasgos o edificios levantados pero con grandes heridas provocadas por las tremendas batallas, cierra la puerta y recarga su mano en otra pequeña mesa del costado izquierdo de la puerta. -¿Serán ciertas esas palabras?- Suspira hondo intentando mentalizar todo aquello que paso, esos recuerdos le tenían tan consumido que ahora no comprendía porque seguía molestándose en pensar meticulosamente en eso.
-----------Solsticio----------
-1.1 La guerra se ha expandido, los Serafines han dejado su punto y los humanos cada vez se han visto envuelto en mayores problemas, ahora los vampiros han avanzado más que la última escuadrilla, ¿Qué es lo que está pasándonos? ¿Por qué no hemos podido azotarles siquiera un golpe?. Ahora todos se encuentran debilitados, no es momento de pensar en tonterías, debo apoyar a mi pelotón, ahora todos estamos enfermos, cansados y hambrientos, las nubes no nos ayudan lo suficiente, ni siquiera los más experimentados asesinos nos han podido apoyar, ¿Qué será de nosotros a partir de ahora?, General Guren, si encuentra esta carta, por favor, perdónenos y espero salgan victoriosos.
-1.2 ¡Estamos en serios problemas, las cosas se salieron de control, no sabemos qué demonios son esas cosas, nos tienen rodeados!, Maldición, y yo que quería regresar a ver la luz otra vez.
-1.3 Pudimos escapar si acaso unos pocos de los cientos que éramos, nos encontramos debajo de la ciudad, encerrados sin luz, sin energías, sin armas. Se pueden escuchar ruidos por todas partes, algunos se han quedado detrás en las vías, no sé si seamos capaces de sobrevivir otro día más. ¿Cuántos días han pasado de qué disfrute un platillo de sopa?.
-1.4 Nos tienen rodeados, tenemos el miedo en la boca, no podemos hacer nada, ahora estamos muertos. Esas criaturas han comenzado a atacarnos de una manera peor a un ganado, realmente ¿Estamos peleando en el bando adecuado?
-1.5 Comandante Guren, no tengo fuerzas ya, estoy escondido debajo de algunos cables, es tan estrecho aquí la gasolina que impulsaba los trenes en aquellos años de plenitud corre ahora por todo mi cuerpo, los soldados enemigos yacen buscándome, mientras permanezca sumergido o bañado por este líquido no creo que puedan localizarme, han mutilado a mis camaradas soy el único que queda, por favor si encuentra esta carta, espero comprenda la gravedad del asunto, ahora es cuando más se requiere del apoyo de la "Hermandad" Llame a aquellos que son considerados "Los Asesinos" Simples humanos no podremos acabar con esta guerra.
-1.6 Estoy a punto de ser calcinado, prendieron fuego a toda la estación y no puedo salir, me atasque con mi pierna izquierda y no puedo zafarla, por favor, díganle a mi familia que la amo, y que su padre lucho hasta el final.
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Sinfonía Amarga
Fiksi IlmiahUn joven chico se vio involucrado en un terrible accidente, lamentablemente término siendo llevado al hospital, lo que le espera es algo catastrófico. * Está historia es un Crossover, espero que les guste también los giros que se dan. Sin más que d...