Capitulo 8: Primer Encuentro

71 10 11
                                    

Las clases han concluido y Yuu se dirige a su casa con una bolsa café en sus brazos, sus pasos eran cortos y firmes, su uniforme negro como cualquier otro estudiante de preparatoria con su saco desabrochado hasta la parte media del pecho, el clima húmedo con un ligero toque de frio, aunque era agradable para el gusto del oji-verde.

Se detiene al mirar a un sujeto de pelo plateado enfocando su mirada al chico, no obstante, Yuu ignora todo y opta por seguir su camino, cruza la calle con su mirada enfocada a la dirección a su casa, aquel sujeto solo le dedica una gran sonrisa en sus labios, su mirada acosadora y tenue al ver aquel ímpetu en esos ojos verdosos.


-Entiendo...-
Yuu ignora las palabras al viento, sintiendo la fuerza de sus pies golpear el suelo en cada zancada, sus respiraciones tan tranquilas como de costumbre, sin ninguna alteración, su latir más que relajado. Se sentía seguro de si mismo, apretó la bolsa café un poco más ya que comenzó a sentir como se resbalaba de sus brazos.
A unas cuadras más llego a la estación de metro, espero en la línea al menos 5min. Para que llegara el último.

-¿Qué es lo que estás pensando?- Nuevamente ignoro las palabras de aquel sujeto, tomo su móvil para distraerse con algunas fotos que había tomado de algunos árboles del instituto, comenzaban a florecer algunos y otros a pasar a la temporada otoñal. Aunque eso a Yuu no le interesaba en lo más mínimo, pero ni siquiera le importaba ser la atención de aquel sujeto tan extraño.

Escucho los frenos del metro, aproximándose más a la línea de seguridad, una vez detenido el vagón entro a él sin mucho esfuerzo, a esa hora solía estar más tranquilo que lleno, debido a que era un metro bastante solicitado, solía llegar a la última parada del centro, así que a veces por los suburbios solía llenarse. Había escuchado por algunas personas que le llamaban el "Metro Sardina" por tanta gente que requería ir a trabajar, estudiar e incluso los turistas tenían problemas para moverse en él.

La ciudad frecuentemente era visitado por sus antiguas arquitecturas, la cultura rica y basta comida por diferentes tradiciones culturales, mucha gente del extranjero o algunos regiomontanos optaban por vivir más cerca de la costa con el toqué de ciudad y preferían un lugar tranquilo pero a la vez con probabilidad de éxito en sus negocios próximos.

Yuu tomo asiento en los de frente, sin soltar su móvil seguía perdido en sus pensamientos, llevando un auricular a su oído ya que quería a toda costa dejar de escuchar el susurro que le estaba siguiendo desde que se cruzó con aquel sujeto. El vagón hizo la llamada cerrando sus puertas, Yuu alzó la vista y pudo verle con claridad, aquel sujeto nuevamente sonreír, pero se encontraba fuera de la estación, parado de en la parte alta de un poste de luz, de momento el oji-verde solo le ignoró pensando que se encontraba soñando despierto, es imposible que eso pudiera hacer una persona normal, al menos que practicará el deporte de la calle mejor conocido como Parkour.

Cerro sus ojos un par de minutos y un sueño le estaba atrayendo.

"La ciudad yace en llamas, el viento movía el humo con brusquedad, las cenizas van y vienen en todas direcciones, la noche se escondía a la vista de cualquier visión humana."

A lo lejos dos personas observándose con rabia ese furor detonante en la mirada, hablándose aunque no comprendía lo que se decían, una discusión fuera de su alcance, burlas, descontentos, ataques ir y venir, explosiones y caídas agresivas contra los edificios, colapsando ante cualquier incidente, heridas brutales, agonía y sollozos, aquellas chispas que solo podían ser provocadas ante sables de acero o cualquier otro metal siendo forcejeado con tanta precisión, esos dos en verdad estaban tratando de resolver alguna diferencia, lamentablemente estaban tomando un territorio que no tenía ninguna culpa de ser su campo de batalla.

Sinfonía AmargaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora