POR SIEMPRE A TU LADO - DRACO MALFOY

NUNC VADAM ITERUM

Capítulo XXVIII

AQUÍ VAMOS DE NUEVO

¡Estaba nuevamente embarazada!, me había embarazado sin siquiera saberlo; ahora ya estaba en cama con una enorme barriga de 8 meses creo que me reventaría en algún momento del día, mi bebe no dejaba descansar a su madre siempre estaba de un lado para otro, como si mi vientre fuese un pequeño colchón donde puede estar brincando a su antojo, es mucho más inquieto que de lo que fue Scorpius en mi primer embarazo.

Ya no podía hacer nada, ya que en cualquier momento podría dar a luz, no pasaba mucho tiempo con Scorpius y eso no me gustaba quería tener más tiempo para el del que tenía, pero parecía no importarle a él en nada, siempre venía a preguntar sobre su hermanita, al parecer era el más feliz por ello, pues cada vez que tenía oportunidad me traía dulces.

- ¡Hola mi amor! – le salude cuando entro a la habitación.

- ¡Hola mami!, ¿Cómo estás? – me pregunto.

- Muy bien cariño, ahora que me has venido a verme.

- ¿Cómo está mi bebe? – pregunto sobando mi vientre grande.

- Muy bien también – le respondo.

- ¿Cuándo estará lista? – pregunto de nuevo.

- ¿Cómo que, cuando estará lista?

- Si mami, para que me des a mi bebe, bueno por lo pronto ten – me extendió una paleta.

- ¡Oh, mi amor!, le has traído una paleta a mami.

- ¡No!, es para mi hermanita.

Así se repitieron en varias ocasiones, cada vez me traía algo siempre era para su hermanita, quien era muy inquieta por todo el azúcar yo opino que será un gran dolor de cabeza para Draco y para mí ya que es súper inquieta, siempre me pregunto que si ¿así lo es dentro de mi vientre no me imagino como será fura de este? Draco me ha aguantado todo, y cumplido todos mis antojos; bueno después de haberlo castigado por lo que hizo pues, no tuvimos sexo los primeros 2 trimestres.

- ¡Draco! - eran como las 3 am.

- ¿Mande? – respondió somnoliento.

- Tengo hambre – le dije.

- ¿Entonces, porque no comes?

- Porque me tienes agarrada de la cintura.

- ¿Cuál cintura?, tú ya no tienes cintura desde el embarazo. - me dijo el muy mal nacido, debo admitir que después de lo que me dijo llore mucho, hasta que él se disculpó por lo me dijo, pero de castigo se quedó sin sexo el último trimestre de mi embarazo.

Los días los vi pasar desde mi cama, pues mi embarazo era de riesgo ya que en mi primer embarazo obtuve un desgarre al dar a luz; mi bebe se encontraba como si nada sin que la bebe me molestara, pero en la habitación entra Draco, quien se sienta junto a mí, se acuesta de tal forma que su cara queda en el hueco que hay entre mi cuello y mi hombro, empieza a hacerme cosquillas, su barba de pocos días me sacaba muchas risas en la fricción de ella en mi cuello y más cuanto bajaron a mis costillas eso me mato.

Todo era risa hasta que siento un líquido bajar por en medio de mis piernas, primero pensé que me oriné, pero luego caí en si ¡ROMPÍ FUENTE!

- ¡Draco! – le grite.