Desearía Poder Odiarte ↠{Jimin y Tú}

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Salí al pasillo aún igual de confundida que antes, o tal vez incluso más, mire de lado a lado y aún estaba completamente vacío, suspire, ¿Qué diablos había sido eso? Sacudí mi cabeza intentando parar los fuertes latidos que aún se hacían presentes, cerré los ojos y cerré la puerta del armario con la espalda, recordé el momento en el que se encontraba tan cerca de mí, ¿Qué hubiese ocurrido si no hubiera intentado escapar? Me di unas palmadas en mi cara, ¡¿Qué estabas pensando _____(T/N)?! Es claro que un chico cómo el sólo haría algo cómo eso para molestarme, sobre todo luego de lo que yo le hice... Entonces fue cuando sonó el timbre para entrar a clases otra vez, así que me dirigí al aula.

Abrí la puerta de la sala con desconfianza, cuando entré vi cómo la gente me miraba y susurraba cuando pasaba por su lado se notaba que no era nada amable ya que reían de mí, entonces mire a Jimin quién me sonrió de manera triunfante y sólo me limite a apartar la mirada, finalmente llegue a mi puesto y me dejé caer, estaba realmente agotada, no lo podía creer, ¿De verdad tendría que pasar por todo ese bullying otra vez?
La clase había empezado hace un rato cuando sentí una bola de papel llegar a mi mesa:

"¿Estás bien?"

Mire a mí alrededor y vi a Jungkook haciéndome señas, rápidamente saque un lápiz y escribí.

"Sí, ¿Y tú? ¿Pudiste cambiarte la ropa?"

Rasgue la parte de la hoja y la lancé a Jungkook, a lo que él no tardo en responderme.

"Sí, afortunadamente tenía la ropa de gimnasia"

Le sonreí y estaba a punto de escribir de nuevo otro papel cuando entonces sentí que me llegaba otra nota pero ahora no provenía desde Jungkook, si no, que de puestos más adelantes, abrí la nota y vi que decía:

"¿No te vas a rendir ya y rogarme que te ayude a salir de este lío?
-Jimin"

Creo que nunca había sentido tantos deseos de golpear a alguien en toda mi vida, nadie había logrado enfadarme tanto su arrogancia y soberbia iba por un nivel encima de lo normal, me irritaba tanto que si no hubiese estado en clases de seguro iba y le daba una cachetada, rasgue una hoja de papel y escribí:

"No sé de qué hablas, he vivido cosas peores si para tí esto es algo cómo para rendirse realmente eres el mantón más básico del mundo"

Luego lancé la hoja hacía su puesto aprovechando que el profesor escribía en la pizarra, él no tardo en responder y me lanzó una hoja arrugada hacía donde me encontraba.

"O puede ser que te haya gustado lo que pasó en el descanso del almuerzo ¿No?, que quieres que te diga, estabas realmente roja y agitada, casi te dejas llevar completamente por alguien a quien acababas de conocer, no pude evitar atraerte con mis encantos, por lo que ahora no quieres separarte de mi ¿Verdad?"

Lo mire, el a su vez me lanzó una mirada entre coqueta y burlesca, fue entonces cuando no pude evitar enfureserme, me avergoncé demasiado, en el fondo era cierto, me había inquietado y sonrojado un montón por tan sólo una pequeña acción de parte de el y el hecho de que tuviese razón era los que más me molestaba, me sentí tan enojada que sin siquiera pensar en lo que escribí comencé a mover el lápiz expresando mis más profundas sensaciones, me encontraba completamente inmersa en la irá y entonces me levanté de golpe haciendo sonar fuertemente el pupitre y le lancé la bola de papel en la cabeza con mucha fuerza, una vez lo hice sentí una especie de alivio, sin embargo, me llene de vergüenza cuando vi cómo todos me miraban atónitos.