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[Maratón 3/3]

Narra ____(T/N).

Bastó que tocase la puerta un par de veces para que Hoseok la abriera. Por su aspecto podía notar claramente que estaba destrozado y su mirada reflejaba un gran dolor, no entendía del todo, pero seguro era algo grave, como para que él, quién siempre se encontraba radiante, estuviese en ese estado.
Entré al armario del conserje, sentándome a su lado y lo miré confusa a la vez que preocupada.

—¿Que te ocurrió? —pregunté angustiada.

—No hay nadie que me quiera realmente —musitó a punto de llorar—. Tú lo sabías ¿No es cierto?

—¿Qué...

—Ella me lo dijo —me interrumpió él—. Que tú hiciste un trato con ella para que saliese conmigo.

No dije nada y miré al suelo, por una parte miraba con tristeza y me sentía culpable por Hoseok, pero de igual forma frustrada por Hye, ella no debería haberle dicho, ni siquiera había hecho público que tanto Jimin como yo nos gustamos —cosa que ya no era, puesto que Jimin claramente se había cansado de mí y ya daba por hecho que yo lo sabía—.
Me pareció realmente estúpido e infantil lo que ella había hecho: ¿Romperle la felicidad a Hoseok de esa manera? Sabía lo horrible que podía ser sufrir por amor, incluso en este mismo momento me encontraba de esa forma y a cada momento me quemaba, por más que intentara evitar el pensamiento y por la única razón por la cual no me encontraba llorando a cada momento era porque había estado tan ocupada que no tiempo había tenido para ello.
En cambio Hoseok, quién parecía ser mil veces más sensible que yo, se encontraba completamente vulnerable ante una situación como esa.
Pero por otro lado la culpa había sido mía por no encargarme de cortarle las esperanzas de raíz. Era obvio que de Hye no saldría nada bueno y aún así, había conseguido que Hoseok se terminara liando con ella.

Miré a Hoseok aún sin siquiera emitir un sonido, éste vaciló unos momentos antes de retomar la conversación.

—Me los dijo en frente a todos, dejando en claro que Jimin era mejor que yo, me sentí algo humillado ¿Sabes? —hizo una pausa—. Pero no te culpo, de hecho, quería agradecerte por hacer eso por mí.

—Yo... Lo siento —dije cabizbaja—. Quería decirte, pero te veías tan ilusionado con ello, que no quería destrozarte.

—Descuida, de igual forma entiendo a Hye, no tengo nada especial, no soy como Jimin, él es perfecto físicamente, popular, carismático y yo sólo alguien que se enamora de la primera persona que ve y está así durante años —Hoseok comenzó a lagrimear—. Esto de verdad duele mucho.

Entonces rompió en llanto. No tardé en acercarlo a mí y abrazarlo, él tenía su rostro en mi hombro y podía sentir sus quejidos que me daban a enter lo triste que estaba. Se me partió el alma al verlo de esta forma y no poder hacer nada más que entregarle apoyo moral mientras pasaba mi mano repetidas veces por mí espalda. No dejaría esto así, le plantaría la cara a Hye y sí era necesario terminaría otra vez donde el director, pero no dejaría que esto se quedara así.
Ella ya estaba con Jimin ahora, así que ¿Cuál era el sentido de hacer sufrir de esta a mi amigo? Quiero decir, pudo simplemente decirle que ya no le gustaba y aplacar el golpe lo más posible, pero ella se había encargado de herirlo como nunca antes le había hecho a alguien. Me encargaría de dejarle en claro que no podía seguir haciendo lo que quisiera sin consecuencia alguna.

Luego de un rato consolando a Hoseok logré que se calmara y me quedé hablando con él. A fin de cuentas terminó enterándose de lo que me había ocurrido con Jimin y luego fue él quien debió terminar consolando, fue una charla algo amarga pero a la vez dulce, ya que ambos habíamos logrado desahogarnos.

Desearía Poder Odiarte ↠{Jimin y Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora