Desearía Poder Odiarte ↠{Jimin y Tú}

{006}

Narra _____(T/N)

Caminamos en silencio por un rato hasta que al fin entramos a un edificio, era bastante grande... Mejor dicho ¡Enorme! La verdad sentí envidia, ¿Por qué a mí me habían molestado tanto por la cantidad de dinero que poseía y a él no? Pero bueno, aparte esa idea de mi cabeza.

—¿Por qué vives sólo?—le pregunté.

—Mis padres son separados y mi hermano cortó relaciones con mi familia—dijo sin inmutarse.

—Perdón.... Por preguntar—dije incomoda.

—No me molesta—dijo Jimin mientras se pasaba una mano por el pelo.

Llegamos al ascensor y debo admitir que tengo un miedo terrible a los ascensores tengo claustrofobia desde que tengo memoria, pero no quería parecer cobarde frente a él, por lo que trague saliva y entré, estaba vacío, no había nadie más que él y yo por lo que me posicione en una de las esquinas, subía y subía pero nunca paraba y comencé a asustarme.

—Jimin... ¿En qué piso vives?—dije con voz temblorosa.

—42 ¿Por qué?

Íbamos recién en el 14, las piernas me temblaban, ¿Esto no podía ser peor?

—¿Será que te dan miedo los ascensores?—dijo Jimin riendo.

Sí, descubrí que si podía ser peor.

—No...—me comencé a impacientar.

Él me recorrió con la vista y al parecer pudo notar que estaba completamente temblando.

—¿Sabes? Estos edificios se ven seguros, pero siempre los ascensores están defectuosos, la semana pasada una anciana quedó atrapada 3 horas en uno de estos.

Me invadió una sensación de desesperación, comencé a marearme y sentí un pánico terrible.

—Eres realmente un idiota—dije sollozando.

Luego sentí que los ojos se me ponían completamente llorosos, quería salir de allí, Jimin se me quedó mirando con una expresión nula, había borrado completamente la sonrisa de su rostro y tocó el botón para bajar a pesar de que recién íbamos en el piso 28, así que ¿Por qué lo hizo? Una vez se abrió la puerta del ascensor me tomó de la muñeca y me hizo salir al pasillo, entonces se inclinó justo en frente de mí y apoyando sus manos en mis mejillas paso los pulgares por mis ojos para secarme las lágrimas.

—Lo siento...—dijo él mientras me miraba algo dolido.

Se veía sincero y su miraba me hizo olvidar rápidamente todo el miedo que había sentido hace unos momentos, ¿Cómo podía calmarme de esa manera?

—¿Estás mejor?—preguntó Jimin.

Yo sólo asentí con la cabeza, me preparé otra vez para subir en el ascensor, sin embargo, entre enlazó su mano con la mía y guiándome por el pasillo me llevo hasta las escaleras.

—¿No vamos a ir por el ascensor?—pregunté algo confundida.—Aún quedan muchos pisos.

—Debiste decirme antes que te daba miedo, subir las escaleras no hace daño a nadie—dijo sin mirarme.

No me soltó de la mano en todo el tiempo que estuvimos caminando, cuando llegamos estaba realmente agotada, pero él no parecía cansado en lo más mínimo. Sacó unas llaves de su bolsillo y a continuación abrió la puerta, las paredes eran blancas y tenía decoraciones y muebles negros, era realmente lindo.

—El baño está en la puerta de la izquierda, si quieres ve a ducharte por mientras, yo iré a buscarte algo para que puedas usar cómo pijama.

Yo le hice caso y dejando el bolso en la entrada me dirigí al baño, me apresure en entrar a la ducha pues Jimin podría entrar a dejarme la ropa en cualquier momento y claro, no quería que me viese desnuda, cerré bien la cortina y abrí la llave del agua,  se sentía bien darse un baño con agua tibia luego de un largo y agotador día, tome el jabón de la esquina y entonces me pude percatar de que era la misma esencia a manzanas que Jimin siempre traía consigo, pero de alguna manera, en mi piel no se sentía igual que en la de él, Jimin tenía algo que hacía que aquel aroma fuera realmente irresistible. Mis pensamientos fueron interrumpidos con el sonido de la puerta abriéndose.