Italia, grande e bella Italia. Uno de los principales países de Europa que más importancia turística conlleva.
Lástima que sólo estaba allí por unos cuantos días en los que no pisará los importantes y abundantes mercados, y las enormes plazas llenas de gente. Con sólo pensarlo se desilusionó, pero optó por centrarse en su trabajo y en nada más.
Suspiró pesadamente. Las manos le sudaban, por lo que no le quedó otra forma que secarlas en la tela de su vestido.
Un vestido que le había costado un ojo de la cara, pero merecía la pena por lo precioso que era, tono azul noche y por encima de sus tobillos que le permitía moverse libremente y no era para nada voluminoso, se ajustaba a su cuerpo adecuadamente.
—¿Te encuentras bien, chica?
Aquella mujer con el cabello [c/c] se giró hacia el hombre de aquel tan conocido bigote, Sully, el mismo Victor Sullivan, que una vez más se ha estancado con ella en lo que Dios sabe qué.
Ella sonrió tímidamente, apartando uno de sus mechones de cabello hasta su oreja y caminó hasta el sofá, dónde se sentó a su lado. La sonrisa se desvaneció de sus labios cuándo notó que la mirada de Sully era seria y algo preocupada.—Sólo estoy nerviosa, eso es todo. –volvió a sonreír. —¿Tú no?
Sully dio otra calada a su puro y ladeó la cabeza pensativo.
—Más que tú, no. –rió a carcajada limpia, ella rodó sus ojos. —Pero estoy al cien por cien seguro de que se muere por verte más a ti que a este saco de huesos.
—Es que... –dudó con un ceño fruncido en su rostro. —Han sido quince largos años y... no sé cómo reaccionar a esto.
—Díselo a Nate cuándo se enteró de que su hermano ha estado vivo todo este tiempo.
Vivo.
Resultaba tan difícil de creer que fuera verdad. Aunque si así era, aún necesitaba que alguien le pellizcara en el brazo para que saliera de su mundo y se diera cuenta de la realidad.
Cerró sus ojos por un segundo tratando de inhalar todo el aire que pudiera y soltarlo en un décimo suspiro del día.—Espero que esté haciendo lo correcto, ¿lo hago Sully?, no sé por qué he venido en primer lugar y-
—Tranquila [__], decidiste venir porque añorabas ver a Nate otra vez, cómo en los viejos tiempos.
—Sí, pero recuerdo que nadie me dijo que Sam también vendr-
Se detuvo cuándo escuchó unas voces que provenían de la ventana que anteriormente había abierto.
Con el corazón en un puño, lo dejó palpitar con fuerza a la vez que sentía cómo sus manos volvían a temblar levemente por los nervios. Entonces oyó la conocida voz de Nathan llamar su nombre, casi sorprendido de reconocer su figura.
—¿Sully?, ¿[__]?
Sonrió ampliamente cuando escuchó las risas entre Nathan y Sully, acto seguido imitó sus acciones. Estaba tan contenta de ver a su viejo compañero de aventuras, son cuatro años en los que prácticamente había perdido cierto contacto. Pero se alegraba de que el tan conocido Drake seguía en sus andadas, cómo siempre.
Fue un acto reflejo cuando [__] extendió sus brazos a Nathan para darle un abrazo de bienvenida, él lo aceptó aún sonriendo.
—¿Cuánto tiempo, eh?
—Demasiado chaval. –contestó Sully, robando las palabras de la mujer.
—Estoy con él, es genial volverte a ver la cara, Nate. –sonrió ella.
Pero tan pronto como la sonrisa apareció en su rostro, se desvaneció. Justo cuando Nathan mencionó las siguientes palabras que tanto esperaba oír ella, en cierto modo aliviada, pero sintiendo cómo el corazón volvía a palpitar en la cavidad de su pecho, con bastante fuerza.
Casi quería cerrar sus [c/o] ojos y desaparecer en aquel momento, porque sabía que no sería muy capaz de mirarle a los ojos.
—Os acordáis de mi hermano 'muerto', ¿no?
Miró por encima del hombro de Nathan. Y ahí se encontraba.
Esmoquin, pajarita a juego y se veía... ¿viejo sería la mejor palabra para describirle? Pasaron quince años y lo único que podría ver era que su mirada era cansada, nerviosa, pero lucía bien. Bastante bien según [__].
Cuando su mirada acabó de dirigirse hacia Victor, inmediatamente se conectó con la de ella. Fue cómo si todo el vacío que llevaba sintiendo todos esos años se hubiera llenado con algo que no sabría muy bien cómo describir.
Pero aunque se sintiera bien, ella tenía miedo. Y así se sintió al escucharle decir su nombre en un leve murmullo, casi como si temiera hacer un leve rasguño con sólo decir cualquier cosa que saliera de sus labios.—[__]. –él habló.
—Sam. –contestó. —Ha pasado tanto tiempo, ¿no es así?
' ' ' ' ' ' ' ' '¡785 palabras!
Bueno, bueno, ¡os doy la bienvenida a 'truthseeker'! buscador de la verdad.
¡Estoy contenta de empezar otra historia de Sam! Mi misión será llenar todo el wattpad de historias en español de él, lo siento, ya que tengo bastantes ideas. Y ésta es una de ellas.
Siéntete libre de comentar lo que quieras, pero sobretodo os agradecería que me dijerais si estaría bien que siguiera la temática de Uncharted 4. (*recordad, habrá ciertos cambios y nuevos escenarios y/o momentos*)
Sólo queda decir que le deis mucho amor a esta historia y que muchas gracias por pasarte y leer. <3
-m.
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Truthseeker » Sam Drake x lectora.
Fanfic» Quince años han pasado desde la última vez que [__] había visto a Samuel Drake. Aquellos sentimientos y emociones habían regresado de golpe y le tocará lidiar con ellos, de nuevo. • Drabble/fanfic inspirada en 'truthseeker' de Yoe Mase. • Samuel D...