Truthseeker » Sam Drake x lectora.

›› 5 ‹‹

“Escocia, parece ser que un trío de cazatesoros tienen planes para ti hoy.”
Nada mucho que ver de un clima frío, montañas blanquecinas y explosiones en la lejanía. Sí, Shoreline haciendo de lo suyo, lo normal.

—Tenía que haber traído el otro abrigo...

Una tal mujer de cabello [c/c] se quejaba mientras se cruzaba de brazos y apretaba más su chaqueta contra su cuerpo, en busca de calor. De vez en cuando derrochando su aliento en sus manos para hacer lo mismo. Desvió sus ojos de las montañas heladas para ver que Nathan se había acercado a su lado para observar la catedral con los prismáticos.

—Se están centrando en la catedral, lo que es bueno. –comentó. —Así tendremos el cementerio para nosotros solos.

—¿Sully ha cambiado de idea? –preguntó ella por curiosidad, extrañaba que el hombre viejo les acompañara como lo solía hacer.

—No a menos que hayan escaleras mecánicas. –los dos se sumergieron en unas pequeñas risas y ella negó con la cabeza.

—Bueno chicos, vayamos a presentar nuestros respetos al capitán Avery.

Sam se acercó al dúo y apoyo la mano encima del hombro de [__], además de dirigir una pequeña sonrisa en su dirección. Le dedicó una mueca de vuelta y asintió confiada, mientras los dos hombres se adelantaban, inhaló todo el fresco aire que pudo y lo soltó. 

Estaba preparada.

'    '    '    '    '    '    '

No, no estaba preparada. Estaba demasiado lejos de estarlo, con la mayoría de los tiros fallidos, con el sudor en sus manos y el corazón a mil por casi recibir un disparo, pero que sin embargo vio el lado positivo y asintió nerviosamente mirando hacia Sam quien había preguntado si se encontraba bien.

Él fue quien le ha salvado el culo en el último segundo antes de recibir cualquier daño y no se veía confiado de la respuesta.

—Parece ser que Shoreline nos estaba esperando, qué amables. –comentó Nathan.

—Sí, aunque estoy algo fuera de práctica, lo siento chicos. –dijo [__] caminando detrás de ellos, con una pequeña sonrisa torcida.

—No te disculpes. –aseguró Sam. —Ya le volverás a pillar el truco.

—Si... –asintió, no muy convencida. "O tal vez debería haberme quedado en el avión"

De lo único que no se podía quejar de este recorrido hacia el cementerio era la escalada, le gustaba y se veía natural en ella porque con tener un cuerpo más ligero que el de los dos hombres le daba más agilidad y rapidez. Y no olvidarse de mencionar sobre balancearse de una cuerda para llegar al otro lado, casi se sentía cómo si fuera una niña otra vez, más de una vez soltó una carcajada al sentir el aire fresco de Escocia colarse entre sus cabellos. 

Tras varios encuentros con los mercenarios de Shoreline que merodeaban cerca del cementerio y de los cuales algunos [__] consiguió disparar, ella, Sam y Nathan se adentraron en su objetivo.

—Mirad este sitio. –comentó ella asombrada al ver la cantidad de lápidas y paredes deterioradas, era impresionante aún el mantenimiento del lugar.

—Seamos bienvenidos al dormitorio de san Dimas. –dijo Nate caminando por su lado y anotando un par de cosas en su diario. —Se supone que Henry Avery descansa en paz aquí.

—Busquemos esa tumba entonces. –rió Sam con emoción.

Tumba que contenga dos espadas cruzadas, las fechas de 1659 a 1699 y la calavera que formaba parte del sello de Avery. Los tres decidieron separarse para encontrar antes lo que buscaban, aunque [__] se percató de que Sam no andaba tan lejos de donde se encontraba ella y se daba cuenta de que en algunas ocasiones él miraba en su dirección. ¿La razón? Ni ella misma lo sabía, sólo se limitaba a desviar su mirada y seguía buscando la tumba, con una extraña sensación en su cuerpo.

[__] frunció el ceño ante la tumba cubierta de nieve cerca del acantilado, apartando con sus manos la nieve, abrió sus ojos sorprendida.

—¿Nathan, Sam? –llamó ella. —¡Creo que la he encontrado!

—¿En serio? –dijo Nathan llegando a su lado, detrás Sam. —Vamos a ver... las espadas encajan... y el año... Benjamin Bridgeman...

—Es el alias de Avery. –dijo Sam.

—Pero esta calavera... es como si no formara parte de la piedra, porque la calavera debería estar...

—De lado. –dijeron los tres al unísono.

Los ojos de los tres presentes se abrieron como platos al presenciar lo que había ocurrido, unas escaleras se formaron frente a ellos en dirección bajo tierra. Fue sorprendente.

—Llevo esperando esto mucho tiempo. –sonrió Sam. —¿A qué esperamos?

'  '  '  '  '  '  '

¡745 palabras!

¡Aquí esta! No es el mejor capítulo en mi opinión, pero pronto vendrán las mejores partes, sólo es una pequeña introducción para mostrar que han llegado a Escocia.

Cómo siempre muchas gracias por leer. ❤

Y por cierto, una última cosa.

Estoy pensando en trabajar en una one-shot, será larga, pero no haré varias partes. Será sobre un pequeño drama entre Sam, la lectora y Rafe, no prometo nada porque aún no tengo estructurada la historia, pero quería escribir sobre otro personaje también.

¿Puede que sobre Nathan también algún día?

No comento nada más, ¡adiós! ❤