Truthseeker » Sam Drake x lectora.

›› capítulo especial ‹‹

» advertencia: contenido sexual explícito. ❤  Bastante, creo que me he pasado.

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Sam dio una leve patada para cerrar la puerta de tras de si, y dio varios pasos al frente para ver a [__] recostada en la cama con una ancha sonrisa en su rostro.
Mordió su labio inferior ante la vista de sus largas piernas al descubierto y se acercó apresuradamente hacia ella, cómo si fuera un tigre sediento de ver su presa.

La envolvió con sus musculosos brazos y
unió sus labios con los de ella.
Echaba de menos el delicioso sabor y lo maravilloso que era volver a sentirlos.

Empezó suave, disfrutando del apetitoso momento, para después tornar el beso más apasionado, sintiendo cómo las manos de Sam recorrían el cuerpo de [__], su cintura, hasta de nuevo llegar a sus piernas y elevar el vestido para acariciarlas.
Él quería recorrer cada parte de ella, aprender lo que le hacía enloquecer.

[__] suspiró contenta ante el pequeño tacto que erizaba su piel y dejó escapar un leve gemido a la vez que Sam comenzaba a dar pequeñas mordidas en el hueco de su cuello, buscando el punto clave.

—Se buena niña para papi y gime más alto para que todos te oigan.

—¿No tengo que taparme la boca esta vez?

—Sólo si consigo follarte tan duro que te haga gritar. 

Una mano se deslizó entre las piernas de [__] enviando una corriente de satisfacción por todo su cuerpo. Los dedos de Sam acariciaron sus labios inferiores con suma delicadeza, reaccionando así a su tacto, movió su cintura para sentirle más cerca.

No dejándolo sin excitación alguna, comenzó a trazar besos a lo largo de su cuello, rozando sus labios por su tatuaje.
Él se estremeció, dejando que sus dedos trazaran círculos por encima de su clítoris.

Pequeños gemidos y jadeos llenaron la habitación, hasta que una melodía resonaba en las cuatro paredes.
[__] gruñó molesta y él se apartó un poco, pero ella rápidamente le dio una señal para que prosiguiera con sus actos mientras alargaba su brazo para agarrar su teléfono de su mesita de noche.

Sam apartó la mano de su parte inferior y decidió que atacaría de nuevo su cuello, tal vez soltando alguna que otra seductora frase mientras ella hablaba por teléfono.

—¿Qué quieres? –no se molestó en mirar el número, solamente cerrar sus ojos y disfrutar de su tacto.

—H-Hey [__], ¿podemos hablar?

—¿Connor?

Los ojos de [__] se encontraron con los de Sam, que se había apartado para mirarla con un ceño fruncido de confusión.

—¿Puedes esperar un minuto? –sin esperar su respuesta apartó el teléfono y lo cubrió con la otra mano.

—¿Quién narices es ese?

—Ugh... ¿Te acuerdas de aquella vez que te dije que había salido con un chico y que no paraba de intentar volver conmigo después de haberme engañado? Bueno, pues me acaba de llamar.

—Dame el teléfono, que sepa quien es la persona con la que está ahora su preciosa ex-novia.

[__] le pasó el teléfono y cubrió sus labios para evitar reírse en alto.
Con su potente y grave voz, más el acento de Boston que tenía, podría hacer que el estúpido de la otra línea pensara dos veces antes de volver a llamar.

—Haces un error llamando a este número ahora, ¿qué quieres?

—¿Y-Y tú quién eres tío?