Truthseeker » Sam Drake x lectora.

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[__] seguía disparando a quien pudiera darle, era lo suficiente para mantenerlos a raya, mientras que Sam seguía conduciendo, de vez en cuando ayudando a disparar a mercenarios que se acercaban a los extremos.

Volvió a levantar su arma apuntando a uno de ellos que se encontraba en un vehículo, pero fue de imprevisto al ver que ya había sido abatido. Abrió los ojos sorprendida.

—Ese no es... ¿Nathan? –sonrió. —¡Sam, tenemos a Nathan detrás nuestra!

—¡Está bien [__], escúchame! –llamó su atención. —¡Intentaré ayudar a Nathan, quiero que te adueñes de un vehículo y regreses al hotel!

—¿¡Qué!? –exclamó. —¿¡Y dejaros solos?!

—¡[__] no es el momento de discutir! –gruñó.

Le miró por unos segundos por encima de su hombro y asintió, tenía razón y por una vez sería mejor que le hiciera caso.
Miró a su derecha y vio que un coche se acercaba con precipitación hacia ellos, le indicó a Sam que debía reducir la velocidad para poder acercarse a su objetivo.
[__] soltó varias bocanadas de aire, nerviosa, pensando con antelación la forma de subirse, deshacerse del mercenario y evitar cualquier accidente en cuestión de segundos.

Estiró su pierna para patalear la cara del mercenario, así dolorido se distraería, por lo que pudo saltar dentro del vehículo. Su cuello se vio agarrado por la gruesa mano del hombre que intentaba apartarla, pero con una mano libre ella le golpeó la cara contra el volante hasta dejarlo inconsciente, acto seguido abrió la puerta para dejarlo caer y así adueñarse del coche.

—¡Nos vemos en el hotel! –gritó a Sam, quien asintió firmemente.

Pisó el freno mientras giraba el volante y se agachó con el arma en sus manos al sentir que balas volaban en su dirección.

Levantó su vista y se encontró a Nathan acabando con cada uno de los mercenarios que intentaban atacarla. Tomó el volante de nuevo para conducir en dirección al hotel a toda pastilla, mientras se decía a sí misma que los dos hermanos sabrían arreglárselas solos.

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Llegó sana y salva al hotel, sonrió contenta y aliviada al ver a Sully en el aparcamiento con uno de los coches de Shoreline. Se bajó del coche para correr e ir a abrazarle.

—Es genial verte Sully. –sonrió ella.

—Lo mismo digo chica. –asintió él también sonriendo y aliviado.

Quedaron hablando un buen rato, hasta que el sonido de una moto les distrajo de la conversación y [__] miró que Nate y Sam estaban de vuelta. Se bajó del capó del coche donde estaba sentada y caminó apresuradamente a ellos, abrazando a los dos hermanos en el acto.

—Estáis vivos, gracias a Dios. –aseguró ella.

—¿Sólo un abrazo? –preguntó Sam, [__] le fulminó con la mirada. —Sólo un abrazo, lo pillo.

—¿Qué tenemos entonces? –dijo Sully acercándose al trío.

—Encontramos Libertalia. –comentó Sam, sonriendo.

—¿Libert- qué? 

—Libertalia. –dijo Nathan. —Parece que Avery fundó una legendaria colonia pirata.

Más que una colonia, era una utopía, según Sam. Era un refugio seguro para montones de piratas, lo compartían todo y se aseguraban de guardarlo en un edificio. La isla que buscaban próximamente para encontrar Libertalia estaría al noreste de King's Bay.

—Creerme. –sonrió Nate abriendo la puerta de su habitación. —El tesoro es tan real como... Mierda.

[__] siguió los pasos de Nathan extrañada y miró por encima de su hombro y se desconcertó, quedando helada en su sitio.

—¿Qué tal el trabajo en Malasia, Nate?, parece que te has desviado un poco.

Elena. 

El ambiente se volvió tenso, [__] dio unos cuantos pasos hacia atrás, rozando su espalda con la pared y cruzó sus brazos desviando la mirada.
Temía mirar a los ojos de Elena, ver lo dolida y molesta que estaba. Y no la podía culpar. También se veía en la situación de no haberla llamado y contarle lo que estaban haciendo, se merecía saber la verdad, pero ya era demasiado tarde.

Trató de alejarse de la conversación entre ella y Nathan, pero al oír a Sully disculparse, hizo levantar su mirada y ver que Elena tenía sus ojos fijos en ella.

—Yo... Lo siento.

Entre el portazo y el bloqueo de Nathan de no ir tras Elena, hizo que sus piernas actuaran por sí solas y fue tras ella.

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—¿Cómo ha ido? ¿Estás bien?

Miró a Sam que había salido de la habitación de Nathan, [__] trataba de hacer su camino a la suya, tal vez descansar de este día tan agotador y olvidarse de todo.

Suspiró en respuesta.

—Lo he intentado. –respondió. —Pero ahora... tan sólo quiero estar sola.

—¿Hay alguna forma de que te pueda ayudar y hacerte sentir mejor?

Le miró a los ojos firmemente, con el corazón en la garganta. La sangre recorría su cuerpo con rapidez.

—No lo sé, ¿puedes? –[__] contestó.

—¿Me dejas que te lo demuestre? 

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Vale, vALE. ¿Ha estado bien? ¿opiniones?

He tenido que controlarme con las últimas frases. Casi me da un infarto porque me he imaginado la escena y... ya, está bien.

¿Qué crees que pasará en el siguiente capítulo? Lo dejo en la imaginación de cada uno. ;))

Gracias corazones por leer y nos vemos. <3

-m.