Instagram {Marco Asensio} Parte 2.

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Naairyferfer

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Naairyferfer Volví a lo que me hace feliz❤.

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Alvaromorata Me fascina verte hacer lo que amas cariño, te amo.

Iscoalarcon Esa es mi niña, vamos campeona.

Caroasensio11 Mi gimnasta favorita, eres la mejor.

Rubimar13 Volvió la dueña de las vigas.

Aleañor Ya te quiero ver en competencias, eres la mejor.

Danicarvajal92 Ve con todo Nay, te queremos.

Nairy Alarcón

Luego de unos meses alejada de la gimnasia decidí que era tiempo de volver, estoy feliz junto a Álvaro y él me apoya incondicionalmente.

—Nay, que gusto volver a verte —Diana, la entrenadora me recibió como el primer día.

—Extrañaba todo esto —observé el gimnasio con atención.

—Ahora que estás aquí, quisiera pedirte que te unas al equipo elite, dentro de poco iremos a las nacionales y tenerte con nosotras sería un placer —las palabras de Diana me llenaron de emoción.

—¡Claro que si! —la abracé sonriente—. Me encantaría estar nuevamente en un equipo elite.

—Entonces te dejo para que vuelvas a la viga, pronto reuniré a todo el equipo para que te familiarices con las demás —la entrenadora se fue sonriente.

Diana se fue y me acerqué a la viga, tantos meses alejada de ella me hacían sentir cual inexperta. De pronto sentí un leve mareo, pero no le tomé importancia e imaginé que sería por no haber comido bien, últimamente me costaba seguir mi dieta alimenticia.

Me subí a la viga, la emoción invadió cada poro de mi cuerpo, me sentía como si fuese la primera vez que estaba sobre una. Quise levantarme, pero otro mareo me invadió así que apoyé mis rodillas y mis manos en ella esperando que el mareo pasara.

Y no recuerdo nada más, hasta que abrí los ojos y me encontré en una habitación blanca.

—Al fin despiertas cariño, nos tienes preocupados —Rubimar se acercó rápidamente hacia la camilla donde reposaba.

—Pero, ¿qué pasó? —pregunté algo desorientada.

—Te caíste de la viga —respondió la también venezolana, Victoria—. Te desmayaste y caíste al suelo.

Iba a preguntar por Álvaro cuando la puerta se abrió dejándolo ver junto al doctor.

—Mi amor —corrió hacía mi para darme besos por todo el rostro—. Me asusté demasiado, no sé que haría sin ti —acaricié su mejilla delicadamente.

—Sra. Morata, me alegra verla despierta —se acercó el hombre con bata blanca—. Afortunadamente el golpe que recibió al caerse de la viga no los afectó.

—Disculpe, dijo "los" —pregunté extrañada.

—Claro, usted y el bebé —respondió con normalidad—. Aunque su doctor debía decirle que no puede practicar ese deporte que exige tanto.

¿Un bebé? No podía creerlo, simplemente no podía.

—No sabía nada doctor —comenté observando a Morata.

—Vaya, pues tiene casi 8 semanas de gestación así que debe ponerse en control —nos observó sonriente—. Ahora vendrá la enfermera para avisarle que puede irse, felicidades.

El doctor salió de la habitación y Álvaro se abalanzó sobre mi para besarme con emoción, y ¿cómo no? Si su sueño era ser padre.

—Amor, me haces tan feliz —volvió a besarme—. Vamos a ser padres, tendremos un mini Álvaro o una mini Nairy.

—Felicidades chicos —Rubimar abrazó a Álvaro y luego a mi—. Tener un hijo es lo más hermoso del universo, ahora te unirás al club de las embarazadas —sonrió mientras acariciaba su vientre ligeramente abultado.

—Felicidades, no los conozco demasiado pero sé que van a ser muy buenos papás —Victoria nos sonrió a ambos.

—Amor, no creo que sea lo más conveniente seguir con la gimnasia, se que acabas de volver pero nuestro bebé es primero.

¿Por qué? ¿Por qué justo ahora? Estaba por volver a lo que me hacía feliz, la gimnasia era mi vida y ahora debía dejarla por un bebé, un bebé que no quería y no quiero.

Esto significa el fin de mi carrera, jamás podré volver como quiero a las vigas.

Este bebé arruinaría mi vida.