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Rubimar13

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Rubimar13 Visita sorpresa para Abby❤.

👤 11csantos

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Christian apareció en la casa de la venezolana para visitar a su pequeña hija Abigail, la niña era tan risueña e idéntica a su padre.

La castaña adoraba verlos juntos, desde su nacimiento el futbolista no ha pasado más de cuatro días sin verlas. Aunque la relación sólo se basaba en ser padres y amigos, Christian seguía enamorado de Rubimar y seguramente no dejaría de hacerlo.

—Abby al fin se durmió —mencionó el venezolano entrando a la cocina—. A veces pienso que su energía se multiplica.

—Siempre es así, aunque con Chris es mucho más difícil pues siempre quiere jugar con él —contestó imaginando todas esas veces.

Fernández preparó la cena para ambos pues el pequeño estaba con el galés ese fin de semana. Luego de cenar regresaron a la cocina para dejar todo en su lugar.

—Dios, por eso nunca utilizo esta ensaladera, después me cuesta acomodarla —peleó en voz baja mientras Santos la observaba.

—Deja que te ayude —tomó aquel envase de vidrio y lo colocó en su sitio.

Sin planearlo ambos quedaron tan cerca que podían sentir la respiración del otro, el moreno acortó la poca distancia y le plantó un beso a la castaña, beso al cual respondió.

—Christian, no deberíamos hacer esto —Rubimar se apartó de su lado.

—Creo que deberíamos intentarlo de nuevo, fui un imbécil al dejarte ir y me arrepiento cada día de mi vida.

Las palabras del delantero eran sinceras, quería recuperar a la mujer que amaba y a sus hijos.

—No lo sé Chris, ahora estoy concentrada en mis hijos y dejar Madrid no es una opción, aquí están mis amigas, mis hermanos, todo.

—Yo lo sé y no te pido que lo hagas, sólo quiero que seamos una pareja nuevamente, con planes a futuro con nuestros hijos, sólo piénsalo. Te prometo que apenas tenga un contrato en Madrid o más cerca lo tomaré sólo para estar con ustedes.

La venezolana no sabía que decir en ese momento, así que Christian aprovechó y le robó otro beso, quería hacerla sentir segura y amada. Un beso lleno de amor, el de ojos claros intensificó el beso, sus manos se encontraban deslizándose por la espalda de Fernández mientras sentía como la piel se le erizaba por el roce.

Ella simplemente se iba a dejar llevar por el momento,  quizás no era lo correcto pero lo deseaba en ese instante, colocó sus manos alrededor de su cuello. Santos la tomó entre sus brazos y la sentó sobre la encimera, se deshizo de su camisa y de la suya. Observó aquellos enormes pechos presionados por el brassier, en ese instante agradeció la lactancia materna.

La de ojos cafés sólo podía observar al venezolano mientras él deslizaba sus manos por su espalda buscando el broche del brassier.

—Es un brassier para lactar —susurró en el oído del futbolista.

Este se alejó por unos segundos y observó el broche en la parte de adelante, se acercó y lo soltó dejando a la vista los senos de la modelo, se imaginó tantas cosas, pero volvió a los labios de la castaña sintiendo el roce de los pechos en su torso, subió sus manos y con descaro los pellizco varias veces.

La temperatura subía y subía, pero como no todo puede ser tan perfecto, el sonido insistente del timbre los sacó de su burbuja. Rubimar se colocó el brassier con rapidez mientras buscaba su camisa que permanecía en el suelo.

—Esto no va a quedar así —susurró el futbolista antes de volver a besarla.

La de ojos cafés caminó hacia la puerta tratando de calmar su respiración, se echó un vistazo y abrió la puerta donde encontró al galés y a su hijo mayor.

—¡Mami! —gritó el pequeño al verla.

—Hola hermoso —lo tomó entre sus brazos—. Te extrañe demasiado.

—Chris también así que vinimos, además de extrañar a Abby —comentó Bale con una sonrisa.

El pequeño desde los brazos de su madre observó al venezolano y no pudo ocultar su felicidad.

—¡Papi! —gritó apenas tocó el suelo y corrió hacia él.

—Hola campeón, estás más grande cada día —el también futbolista dejó besos en la mejilla de su hijo.

—No sabía que tenías visitas —comentó el madridista con ligera decepción.

—Christian vino a ver a Abby.

Que momento más incómodo para la venezolana, pasó de un cercano encuentro con Santos a estar en medio de él y el galés. Ni ella sabía hasta cuando y donde llegaría su indecisión. Ambos hombres causaban demasiadas sensaciones en ella y con ambos había tenido un hijo.

Instagram {Marco Asensio} Parte 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora