Un ángel y un diablo

Capítulo 3: guardaespaldas

¿Quieres decir que se queda aquí?

Julia casi gritó, ganando una mirada de Iván.

"Relájate, tu trabajo es ir a la escuela con ella y asegurarse de que nadie intente secuestrarla de nuevo. Anya se queda con ella en el hospital, pero todos sabemos que probablemente se sentiría más cómoda contigo".

Julia puso los ojos en blanco.

"Sí, porque ¿quién no querría que la persona que les entregara el arma que mató a un hombre para estar en la habitación para recordarles toda esa mierda?"

Ella replicó, ganando un suspiro.

-Sí, pero tú fuiste a quien ella se aferró anoche en la bahía médica, creo que es suficiente señal de que confía en ti.

Julia sabía que discutir con él sería inútil cuando se levantó, poniendo su mochila por encima del hombro.

"Bien, pero voy a enseñarle a luchar, sólo porque es una chica no significa que debería confiar en la gente que la rescata".

Iván rió entre dientes.

-Por cierto, ¿cómo fue la escuela?

Julia le frunció el ceño.

"Aburrido como el infierno."

Lena se despertó con un sobresalto, sólo para ver que en lugar de la chica alta y rubia con el ceño fruncido permanente, Julia estaba sentada al lado de la puerta, hojeando un libro.

"¿Cómo puedes actuar tan normal?"

Julia casi dejó caer el libro que estaba leyendo.

-Oh, estás despierto, ¿qué quieres decir?

Ella respondió.

"La rubia alta era como un robot, solo mirándote, te pareces a cualquier estudiante de secundaria, ¿cómo puedes actuar tan normal cuando no dudaste ni pensaste en matar a esos hombres?"

Mientras Lena hablaba sus ojos gris-verdes llenos de lágrimas, Julia suspiró.

"Porque no mataré a menos que tenga que hacerlo, soy un espía en primer lugar, matar por diversión o por venganza es diferente de lo que hago y de lo que hiciste Lena".

Julia respondió antes de agregar

"Nadie te está diciendo que tienes que matar de nuevo, literalmente sólo he matado a cinco personas ... y eso es contar a esos tres idiotas que te violaron".

Julia dijo entonces se estremeció ante su propio tono agudo.

"Lo siento por ser contundente."

Ella rápidamente agregó, ganando un suspiro de Lena.

-No, está bien, lo entiendo.

Un inquieto silencio cayó sobre ellos entonces, Lena mirando hacia el espacio una vez más.

"Mis padres me dijeron que mi hermana y yo vamos a vivir aquí hasta que esto sopla."

Ella dijo después de un tiempo.

-Sí, voy a ser tu guardia personal, si no te importa, por supuesto.

Julia respondió.

Una vez más el silencio depositó la habitación antes de que Lena volviera a hablar.

"¿Cómo terminaste aquí? Tienes mi edad."

Julia gimió ante eso, apoyándose contra la pared.

"Iván me encontró en la calle cuando tenía trece años, me entrenó en combate pero no pude luchar ni trabajar, fui a la escuela en la parte mala de la ciudad y estaba caminando a casa de la práctica de baloncesto cuando dos tipos me subieron ¿Ahora podemos hablar de otra cosa? "