Un ángel y un diablo

Capítulo 35: ¿adiós?

Julia sabía que era egoísta querer que Lena se quedara, aunque mientras la miraba empaquetar las pertenencias que había traído con ella, no pudo evitar las lágrimas que le empujaban a los ojos.

"¿Eso es todo?"

Preguntó, sabiendo que Lena probablemente había perdido su propia cama y habitación.

"Sí. Ojalá no tuviera que ir."

Lena respondió, notando cómo Julia estaba evitando el contacto visual.

-Ojalá no tuvieras que hacerlo, pero tienes familia lejos de aquí.

-preguntó Julia, señalando la habitación antes de abrazar a Lena.

-¿ Promete visitarlo?

Susurró, cerrando los ojos para luchar contra las lágrimas

"Todos los fines de semana y voy a llamar todos los días."

Lena respondió.

"Te quiero mucho."

Julia murmuró, unas cuantas lágrimas perdidas que bajaban por su rostro.

"Yo también te quiero Julia, Más de lo que probablemente te das cuenta".

Julia no pudo evitar llorar mientras miraba el coche fuera de la vista. Ella realmente esperaba que su relación pudiera funcionar a pesar de ser una ciudad entera aparte. Esa noche no pudo dormir. Alrededor de las cinco de la mañana recibió un texto, diciendo sólo la dirección de un pequeño restaurante que estaba cerca de la ubicación de Julia.

Cuando Julia llegó allí no vio nada ni nadie, sólo el sol que se levantaba entre los edificios. Sin embargo, sintió que alguien le tocaba el hombro, lo que le impulsó a girar para ver a Lena de pie, con una amplia sonrisa en la cara.

Julia no estaba segura de qué decir, así que dejó que sus acciones hablaran. Presionando sus labios contra la de Lena, envolvió sus brazos alrededor de la pelirroja que sólo se rió y la hizo girar.

"No pude dormir en absoluto anoche, seguí pensando en ti y ... ¿Crees que Iván me dejaría quedarme?"

-dijo Lena después de que finalmente se separaron.

"Él malditamente mejor, pensé que te perdí para siempre."

Julia respondió, Bufido

"Nunca ... no podrían detenerme si quisieran".