Un ángel y un diablo

Capítulo 38: Olvídalo todo

Julia no pudo evitar sentirse abrumada por el hecho de que Lena bailaba tan cerca de ella, la pelirroja dejando de lado cualquier angustia que tuviera que divertirse, aunque Julia no podía evitar que los sucios pensamientos entraran en su mente mientras miraba Los movimientos de la pelirroja. Trató de mantener estos pensamientos a raya a pesar de que Lena se estaba haciendo más difícil a cada minuto.

Los ojos de Julia remontaron el cuerpo de Lena, notando lo fantástica que estaba mirando con una ajustada y negra camiseta de seda y unos pantalones vaqueros desteñidos. Ambos abrazaron perfectamente su figura. Julia ni siquiera se dio cuenta de que estaba mirando hasta que Lena de repente agarró su mano, tirando de ella a sus pies.

"Vamos, deja de estar sentado allí, asombrado, ¿eres mi cita conmigo?"

Julia podía oír la burla en la voz de su novia mientras se encontraba arrastrada hacia la pista de baile.

Julia maldijo el hecho de que hubieran accedido a tomarlo con lentitud, porque con toda honestidad sentía mucho deseo hacia la pelirroja que creía que iba a estallar, aunque nunca haría nada para incomodar a Lena.

De repente, sin embargo, se encontró envuelta en el olor a melocotones, un olor que sabía era del champú favorito de Lena. Labios apretados suavemente contra ella, una mano deslizándose en su bolsillo trasero como la chica más alta profundizó el beso.

Ambas niñas estaban vagamente conscientes de los silbidos de lobo y las palizas que recibieron cuando se separaron, aunque ambos lo ignoraron mientras Lena hablaba.

"Esta fue la mejor fecha en la que he estado." Gracias por esta noche, Julia. "

Dijo ella, haciendo que Julia se preguntara exactamente cuáles eran sus relaciones anteriores, como si nunca lo hubiera preguntado.

"Te quiero mucho a toto medio culo."

-replicó Julia, con los brazos alrededor de Lena.