Capítulo 22: la llamada

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Me desperté con un comienzo. Era el fin de semana así que no había escuela pero inmediatamente noté que Julia no estaba a la vista. Iván ni siquiera sabía dónde estaba y le contó casi todo. Entonces recibí la llamada.

Era el número de Julia y la voz ronca, sin aliento en la otra línea sólo logró decir tres palabras

-Lena, envía ayuda.

Sentí algo en mí y entonces comprendí lo que Julia había querido decir antes de que algo se rompiera dentro de ti, cuando haces lo que tienes que hacer y yo solo sabía una cosa; Tenía que recuperar a Julia.

Salí corriendo de la habitación y fui a Iván, diciéndole que sólo mi teléfono fuera quitado de mis manos por Pari que le mostraba a Ivan algunos planos para algo.

Ivan, tú y Lena tendrás que adaptarte, no hay manera de que Lena vaya sola en esto, no sabemos en qué se está metiendo.

Lena no pudo evitar preocuparse mientras se sentaba allí, esperando que Pari hiciera lo que estuviera haciendo.

-Ivan, parecía tan diferente de ella, espero que esté bien.

Ella dijo, ganando un suspiro.

"Yo también, Lena, yo también."

Julia no podía creer cuánto dolor sentía, todo su cuerpo parecía palpitar mientras miraba a las figuras en retirada, todas menos familiares. Ella no pudo evitar llorar, aunque el último pedazo de fuerza en ella le impidió hacer un sonido.

No hay tal cosa como el amor ....
Si hubiera, no los habría dejado ...

Ella pensó antes de que todo se volviera negro.

Se despertó al oír el sonido de los disparos, seguido de una voz que la llamaba suavemente.

Se las arregló para mirar hacia arriba entonces, viendo la cara de Lena apenas pulgadas arriba de ella. Sus pecas ocultas por las manchas de humo y sangre y sólo podía esperar que no fuera la propia Lena.

Incapaz de formar las palabras que ella quería decir Julia en su lugar se extendió, limpiando algunas de las lágrimas que estaba rayando la cara de Lena y lentamente forzó una sonrisa, aunque era fácil ver el dolor detrás de él.

"No puedes hacer esto, trabajas para el gobierno ... ¡Te matarán!"

Podía oír la voz de su agresor, aunque al levantar la vista vio a Ivan de pie con una pistola en la mano.

-Dudo que les importaría si sacaba escoria como tú.

Su voz era tan baja y llena de rabia que Julia no pudo evitar temblar.

"Me contrataron para ..."

El hombre dijo, y fue Lena quien habló.

-¿Quién te hizo hacer esto con ella?

No era una pregunta sino una orden.

Y Julia deseó no haber escuchado la respuesta.

-Perdona al bastardo, sé quién tenemos que encontrar, ese hijo de puta pagará por hacerle esto a ella.

Lena le dijo a Iván que sólo asentía con la cabeza, poniendo el arma de distancia, pero justo cuando el hombre antes de él se relajó Iván rediseñó el arma y lo azotó por el lado de la cara con él.

-Pari, llévenlo a la intercesión, Lena y yo tenemos que llevar a Julia a la tragedia.

Un ángel y un diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora