Capítulo 11: Madison

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A pasado una semana desde el día que me desmaye y no he sabido nada acerca de mi madre. He estado cuatro días en esta estúpida cama, solamente me levanto para comer ( por voluntad propia ) y ya me canse de estar así. Mi abuela, no ha parado llamar desde que me enferme. En el lugar donde ella esta, ha azotado una tormenta, por lo cual, tendrá que esperar un tiempo para volver.

Tal vez se preguntan: ¿Qué pasó con el príncipe becerro?

Flashback

Estamos Katy (Mi suegra) y yo, sentadas en el comedor.

- ¿Qué desean desayunar hoy señora Bonet y señorita Dávila? - dice una de las sirvientas.

- Yo.... Deseo pan tostado, huevo frito, tocino y una taza de café americano - dice mi suegra.

- Si, señora Bonet - responde la mucama - ¿Y usted, princesa? - me pregunta.

- Yo.... - No sé que responder - Usualmente....me gusta comer panqueques con miel - respondo.

-¿Desea alguna bebida? - pregunta.

- Si, jugo de naranja - respondo.

- Esta bien - asiente - Si eso es todo, me marcho por ahora - Katy y yo asentimos.

Mientras nosotras hablamos, escuchamos unos pasos. Observo como Bryan, se sienta frente a mi y comienza a revisar su celular y todo se queda en silencio. Una de las mucamas, pasa por detrás de él.

- ¡Oye! - exclama de una manera no tan brusca. La mucama se voltea con una expresión de temor - Dile al cocinero que......

- Carla, sigue trabajando - le interrumpe calmadamente su madre. Bryan, la mira desafiante - No te quitaré la comida, pero tu mismo tendrás que hacerlo - habla dirigiéndose a Bryan.

- Ok - dice Bryan molesto - ¿Con que quieres ver a tu hijo morir? - pregunta y dirige su mirada hacia mi, me mira unos segundos con odio- ¡Todo es tu culpa Pinocho! - me grita y luego se marcha.

No es mi culpa.....se lo advertí y por ignorarme, tendrá que abstenerse a las consecuencias. Esto es mas divertido así.

- ¿Y si no come y luego muere? - pregunta Katherine, con una expresión de preocupación - ¿Soy una mala madre, Aby? - pregunta con los ojos cristalizados.

Me da tanta pena por ella, trata de ser una buena madre y todo lo que obtiene es un hijo idiota, imbécil, bruto, etc.

La ayudaré, la voy a ayudar para molestar un poco a ese idiota.

- Le llevaré la comida y le diré que usted no sabe nada - le digo, esperando que no me grite por ir en contra de sus reglas.

- ¡¿Lo harías por mi?! - pregunta emocionada.

- Si, madre - respondo.

- Gracias. Eres un amor - me dice amablemente. - ¿O porque no vas a comer tus panqueques con él? - dice emocionada.

- No creo.....

- ¡ Ve ahora ! - me ordena y noto como luego se arrepiente - Hazlo por tu segunda madre.....Por favor... - dice amablemente y yo asiento. Tomo el planto en donde están los panqueques ( los cuales son suficientes para los dos) y con ellos en mano, subo las escaleras.

Toco la puerta dos veces y nadie contesta, asi que decido entrar. Puedo ver a Bryan, arropado de pies a cabeza, en su cama.

- ¿Quién te mando a entrar, cenicienta? - pregunta sin siquiera mirarme - No pierdas tu tiempo, no voy a comer.

- Solo....quería compartir mis panqueques contigo y eso no lo comparto muy a menudo.

- Hace algunos días, intentaste asesinarme - menciona, se quita la sabana de su parte superior del cuerpo y se incorpora en la cama - ¿Cómo puedo estar seguro de que no lo envenenaste? - pregunta.

El príncipe de la arroganciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora