Después de dos horas de dormir, me levanto con la necesidad de beber agua, así, que voy en búsqueda de la cocina. Al salir de la habitación, veo a unas sirvientas tan distraídas, que no notan mi presencia y yo les hago caso omiso.
Voy caminando en los interminables pasillos y estoy un poco (Muy, muy, muy) pérdida. En los pasillos y habitaciones, se encuentran sirvientas (o algo parecido) muy ocupadas limpiando, que no se fijan en mi y yo decido no molestarlas. Sigo mi camino y creo encontrarme en la entrada del castillo. Me acerco a la puerta (dándole la espalda) para poder ver mi entorno mejor y tratar de averiguar este enigma.
- Auch!!!... - exclamo dolida, ¿por qué? porque alguien abrió la puerta y esta chocó con mi cabeza.
- Ten, pon esto en mi armario - dice un chico de piel blanca, cabello color chocolate y sus ojos claros - tengo hambre, prepara algo - dice sin todavía mirarme y yo lo ignoro porque no soy una sirvienta - ¡¿Qué acaso no me escuchas?!- exclama y ahí, es que me mira, yo, arqueo mis cejas.
- ¿Me ves cara de sirvienta? o ¿acaso estoy vestida como una? - pregunto enojada.
- Si - dice cortante.
- ¿Disculpa?..... - digo ofendida.
- ¿Quién en este castillo, se viste como tú?. Incluso las mucamas se visten mejor que tú.
¿Qué llevo puesto?
✔Remera blanca (que tiene una gran mancha de kétchup).
✔ Short deportivo negro.
✔ Sandalias gris.Sé que no es el mejor vestuario para una princesa, pero mi estilo es propio. A propósito, ¿Quién es él?.
- ¿Quién eres y qué buscas aquí? - pregunto con la frente en alto y con aire de prepotencia.
- La mejor pregunta es: ¿Quién eres tú?.
- Yo pregunte primero - respondo - imbécil - susurro para mi misma, aunque por sus expresiones parece haber escuchado.
-¡Amanda!... - parece llamar a alguien - ¡Amanda! - dice cada ves mas enojado.
- Aquí estoy señor. ¿Qué desea? - pregunta una chica rubia, alrededor de 25 años y ojos azules, su voz se oye agitada y expresa miedo.
- ¿Me puede decir que hace esta meretriz aquí? - pregunta el imbécil y la rubia dirige su mirada hacia mi.
- ¿Meretriz?¿Qué es eso? - pregunto y el me hace caso omiso.
- ¿Princesa?, ¿Qué hace aquí? - pregunta un poco asustada - pensábamos que estaba en su habitación.
- Solo buscab...- el imbécil no me deja hablar.
- ¿Con qué ella es la puerca con la que tendré que convivir? - abro mi boca, mostrando que estoy ofendida - Lleva a esta "frankenstein" a su habitación y no permitas que salga - Ok....eso me molesto.
- Si, joven amo - responde - puede seguirme, señorita - hago caso omiso a lo que me dice. Ella se va a la derecha y yo a la izquierda - ¡Señorita!, ¡Señorita! - exclama.
- ¡No tengo ganas de ir a mi habitación! - grito y logro llamar la atención del imbécil. Veo como él, se devuelve de las escaleras, las cuales estaba subiendo, se acerca más y más.
- ¿Qué haces?¿Quién te crees? - pregunto, mientras él, me hala por la muñeca - ¡Me duele la muñeca!, ¡Sueltame! - él me ignora.
- Soy el príncipe de este castillo y tengo mas poder que tú - responde en frustración - y iras a tu habitación, si o si.
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El príncipe de la arrogancia
Novela Juvenil¿Qué harías si tu vida diera un giro de 360 grados?. Esto paso con Abigail Stevenson. Ella era una chica común y corriente, pero con un pasado oscuro. Este cambio en su vida hará que viva una nueva aventura y una nueva experiencia. ¿Cuál es su pasad...