El príncipe de la arrogancia

Capítulo 35: Aniversario

Narra Abigail

Ya han pasado siete años desde mi accidente. Los niños están creciendo rápido y todo es maravilloso. Alexa es idéntica a su padre, al igual que Alexander, lo único es que el último tiene mi personalidad. 

Todo ha sido maravilloso y hemos hecho de nuestra débil relación algo fuerte.

Estamos en el patio trasero y observamos ver a los niños jugar. Es maravilloso observarlos y saber que criaturas maravillosas hayan salido de nosotros.

- ¡Mamá, mamá! - grita Alexa mientras corre hacia nosotros.

- ¿Que sucede amor? - pregunto cuando ella está cerca de mí. Me abajo a su altura para poder escucharla mejor.

- Alexander me dijo que hubo una invasión de alienígenas monos y yo nací de ellos, pero me dejaron abandonada así que ustedes me adoptaron - dice todo rápidamente, pero al menos logré entenderla - ¿Es cierto eso mami?

Miro atrás de ella y observo como Alexander se rie ante la ingenuidad de su hermana.

- No pasó así cariño - le digo, pero ella no parece conformarse con esa respuesta.

- ¿Y cómo sucedió mami? - pregunta. Miro a Bryan y él me mira a mí. No quiero tener que hablar de esto ahora.

- Mira cariño, - comienza Bryan - cuando dos personas se aman hacen una muestra de afecto y de esa muestra de afecto salen los niños - explica.

- ¿Entonces puedo hacer esa muestra de afecto con Alexander? - pregunta ingenua.

- ¡No! - exclamamos Bryan y yo al mismo tiempo.

- Esas muestras de afecto no se hacen así y además debes ser adulta - le explico. La niña asiente un poco pensativa y se va a jugar.

Los niños suelen ser muy traviesos, ingenuos y, especialmente, curiosos.

(...)

Ya es de noche, los niños están con su abuela y nosotros vamos a una cita por nuestro aniversario. Llegamos a un restaurante coreano, él sabe que me gusta la comida coreana. Pedimos Kimchi, es uno de mis platillos favoritos. Él pide lo mismo que yo porque no sabe mucho de los platos asiáticos. La noche pasa tranquila y sin preocupaciones.

Después de comer nos dirigimos a un lugar sorpresa, que solo Bryan conoce.

- Dime a donde vamos - insisto. No me gustan mucho las sorpresas.

- No, quiero que sea sorpresa - responde.

- Sabes que no me gusta.

- Pero a mí sí - sonríe.

Llegamos a un lugar solitario en donde no había carretera. Bajamos del auto y caminamos un poco mas adelante. Nos encontramos en un barranco, la vista era hermosa. Las luces de la ciudad a lo lejos era una vista espectacular. No se escuchaban mucho los ruidos, era perfecto.

- ¿Te gusta? - pregunta Bryan.

- Sí - pronuncio fascinada.

Él saca su celular y pone una canción, Perfect de Ed Sheeran. Me ofrece su mano, invitandome a bailar. La tomo y el me hala hacia él. Comenzamos a movernos lentamente, al compás de la música. Todo era perfecto, el momento, el lugar y la persona.

Amo estar casada con el mejor hombre del mundo y no me quiero separar de él. Se acerca más a mi y deposita un beso en mis labios. 

Espero que este amor sea eterno. Es lindo recordar nuestra historia. Yo era una chica común que no sabía que era princesa, él era un príncipe lleno de arrogancia. Existía un odio mutuo entre los dos y pensar que ahora nos amamos como dos locos. Saber que a la persona que le huía ya no le quiero huir, solo quiero tenerla a mi lado siempre. Es magnífico.

Amo a este Príncipe de la Arrogancia.

Fin