El príncipe de la arrogancia

Capítulo 16: Felicidades

- ¿Hacia dónde vamos? - pregunto por décima vez. Bryan, está en silencio, creo que debe estar enojado.

El beso de Bryan, fue...diferente en comparación con el de Steven. Con Steven...me gustó, pero...con Bryan, sentí algo más, que solo era él en mi mundo y decir que sentía mariposas en el estómago, era poco.

¡Ahhh!, que cursi sueno.

- Perdón por lo que hice - se disculpa Bryan.

- Ehhh, no importa.

Bryan, suelta una risa malévola. Me da escalofríos. ¿Qué pasará por la mente de este idiota? Ni idea, pero tengo una sensación de que lo sabré pronto.

- ¿Cuándo iremos a visitar a tu madre? - pregunta repentinamente.

- La semana que viene - digo y él asiente.

Llevamos unos veinte minutos en la carretera, la cual, esta un poco vacía. Desesperada por saber a donde vamos, comienzo a hacer la típica rutina de una niña de cinco años.

- ¿Ya llegamos? - pregunto y no responde - ¿Llegamos? - pregunto nuevamente - ¿Ya llegamos?. ¿Estamos cerca?. Dime, por favor, por favorcito, please....

El auto frena bruscamente, haciendo que cierre mi boca. Una sonrisa de lado, se dibuja en su cara. Puedo ver maldad en sus ojos.

Apaga el automóvil y se va acercando poco a poco hacia mí.

Oh, no....
Por favor, que no lo haga.
¡No, Bryan!...

(...)

- Cariño... - dice sarcásticamente - ¿Estás bien? - pregunta y luego ríe.

Esta situación, no es para nada graciosa, ni siquiera un poco.

¿Cuál es la situación?
Bryan me ató pies y mano, además de eso, me puso cinta adhesiva en la boca.

Lo más sorprendente de esto, es que tenía unas sogas y cinta adhesiva en su auto, eso es raro. ¿Acaso planea secuestrar a alguien? No sé. Tal vez, si no tuviera esta cosa en la boca, le hubiera preguntado.

- Ya llegamos, tonta - dice.

Nuestra relación de odio, ahora a cambiado un poco; siento como si ya fuéramos amigos.

Bryan me quita la soga y la cinta adhesiva, por fin me siento libre.

Como toda educada, refinada y elegante princesa que soy (noten mi sarcasmo), me lancé hacia la espalda de Bryan y le mordí el cuello (Sí, no pensé). Por poco y sangra.

- ¡Salvaje!, ¡Caníbal! - gritaba Bryan, mientras hacía movimientos para que me bajara de él.

- ¡Tu comenzaste! - grité del mismo modo. Después de tanto forcejar... - ¡Auch! - Si, me caí.

La risa de Bryan, no tardó en aparecer. Su mirada expresaba diversión, la cual yo tendría si la situación hubiese sido al revés.

- ¡No es gracioso! - exclamo adolorida.

Después de tantas risas, Bryan, decidió ayudarme a levantar. Tendió su mano, yo la tomé y me haló hacia él. Cuando estuve completamente levantada, pude observar su cercanía; estaba a centímetros de su cuerpo. Fue acercando su rostro al mío y viceversa. Inconscientemente, cerré mis ojos. No sé porque hacía esto, pero deseaba hacerlo.

Desesperadamente, abro los ojos para ver porque todavía no me había besado.

¡Estúpido Bryan!....

Bryan POV

- Debiste ver tu cara, cenicienta, fue divertido - digo con diversión.