Capítulo 25: Sí, no, sola.....

179 26 14
                                    

Y aquí estoy.....ciega y secuestrada; sí, dije secuestrada. No estoy segura de si hice lo correcto, pero él no debió actuar así. Es un idiota con complejo de mono.

Estoy atada de pies y manos a una silla. Además mis ojos están vendados y hay un silencio sepulcral en la habitación desde hace media hora. Creo que Bryan se marchó en ese tiempo.

- ¡Bryan, deja tus estúpidos juegos de niñitos! - hago una pausa - ¡Tengo frío!.

¿Qué pasó?.....

Flashback

- No, Bryan, lo siento. Si de verdad me amas...tendrás que dejarme ir - dije con cierta indiferencia. Aunque tal vez lo ame, no le pondré todo tan fácil.

- ¿Te irás con James? - pregunta con melancolía.

- No. No quiero involucrarme con él - hago una breve pausa - No quiero involucrarme en lo que sea que tenga que ver contigo. Me iré y se olvidaran de mi.

Después de eso manejó hacia un hotel (que era de su padre) y como me negué a ir con él, me subió en su hombro. Grité por ayuda, pero muchos actuaban como que no pasaba nada mientras otros reflejaban miedo en sus miradas, tal vez porque era el hijo del jefe.

En el camino le cogió unas cortinas a una chica que parecía de servicio. Entramos a una habitación de enorme tamaño.

- ¿Puedes bajarme? - pregunte “amablemente”.

- Oh, claro - respondió con el mismo tono.

Me sentó en una silla tan bruscamente que quede mareada. Tomó mis muñecas con firmeza por detrás de la silla y las ható con una de las cortinas con mucha fuerza, pero no con tanta como para lastimarme. Luego hizo lo mismo con mis piernas para luego vendarme los ojos.

- Estas demente.

- Pero te gusta este demente - dice con egocentrismo. No pude esconder una tímida sonrisa y rodar mis ojos, apesar de que no me los podía ver.

- No hagas....no hagas....no hagas eso - tartamudeaba. Podía sentir su respiración cerca de mi rostro.

- ¿Hacer que? - podía sentir sus labios rozando los míos.

- Dios, me vuelves...

Dejó la frase incompleta debido a que fue interrumpido por su celular. Ya no lo sentía cerca.

- Sí...Ajam... - respondía - No sé donde esta - escuche el sonido de la puerta abrirse. Minutos de silencio pasaron para volver a escuchar su voz - No me esperes.

Escuché la puerta cerrarse bruscamente. Y solo mi respiración se escuchaba en la habitación....

Fin de flashback


Y.....aquí estoy, aburrida y con hambre. Cuando estaba a punto de caer en los brazos de morfeo, escucho la puerta abrirse. Un hermoso olor a carne entra por mis fosas nasales, lo cual me provoca más hambre. Aveces odio mi increíble y desarrollado sentido del olfato.

- Aby.... - escucho su voz ronca pronunciar mi nombre.

- Quitame esto maldito infeliz - le ordeno de una manera...no muy dulce.

- ¿Qué te parece si dejas de decir palabras obscenas?

- ¡Maldición, maldición, maldición! - grite enfurecida....y con hambre. Cuando tengo hambre es mejor alejarse de mí.

- Creo que tendré que hacer algo contigo y tu bocota - dice pensativo. Sin meditar, ni comprender sus palabras, seguí retándolo.

- ¡Maldición, Jodete, hijo de.... - fui interrumpida y sorprendida al mismo tiempo.

El príncipe de la arroganciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora