Capítulo 20: La playa y el bikini

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- ¡Vamos a la playa Scar! - dice enérgicamente Dylan. Lo peor de todo es que esta levantandome de la cama como loco. La razón de todo fue que se me olvidó ponerle el seguro a la puerta anoche y el entró sin ningún esfuerzo.

- Me vuelves a poner esa estúpida almohada en la cara y juro que...- suena el timbre. ¡¿Cuántos locos más faltan?!...

- Oh, debe ser mi amigo.

- ¡Que curioso! No recuerdo haber invitado a tu amigo - digo furiosa.

- Yo lo invité a la playa y además, tu lo conoces - dice con una sonrisa para después ir a abrirle. Pero, ¿Lo conozco? ¿Quién será?...

Después de escuchar el sonido de la puerta al abrirse y cerrar, observo a Dylan entrar por la puerta de mi habitación. Después de intentar levantarme e intentos fallidos, Dylan recurre a una segunda opción.

- ¡James, necesito ayuda para levantar a Scarlett! - grita Dylan.

¡¿James?!
Si es el James que pienso....no puedo dejar que me vea así, parezco un zombie.

Sin dudarlo, me lancé de la cama, haciendo que Dylan (que estaba encima de mí), cayera de cabeza contra el piso mientras que yo parecía un perro en cuatro patas. Cuando pensaba cubrirme con la sabana o esconderme en el baño, ya era tarde. James, apareció deslumbrante frente a mí y un poco burlón por como estábamos.

- Te ves tierna así - me dijo James - Dudo que pueda ayudarte, amigo - dijo dirigiéndose a Dylan.

- ¡Traicionero! - gritó - ¡Me la vas a pagar, Scar, eres una salvaje! - mis risas y burlas no tardaron en aparecer.

Después de varios regaños e intentos de matarme, nos pusimos serios y creo que demasiado.

- Scar, vete a bañar, hueles a perro mojado y se nos hace tarde - dice Dylan.

- Primero, nunca accedí a ir contigo a la playa - digo dominante - y segundo, no voy a ir.

- Scar.... Mi hermana irá y no quiero lidiar con ella y su chillona amiga.

- Y por eso quieres que vaya, para que molesten a mí... - digo mientras razono. La hermana de Dylan, la había conocido antes y es más que irritante, es egoísta, mimada y solo habla de ella, no te deja hablar nunca. - No, no es una buena idea. A penas te puedo soportar ti, imagina que haré con tu hermana. Si la amas, no la acerques a mí.

- Por favor, Scar... - esta vez es James, el que habla - Será mas divertido si tu vas....

Esos ojos de perritos abandonado que ponía, casi me hacen aceptar, pero luego recordé que no eran lo suficiente para hacerme cambiar de opinión, esos ojitos no me iban a ayudar para lidiar con la hermana de Dylan.

- No creo que sea una buena idea...

- Pues... - James comienza a pensar - Como nos arruinaste el día de playa, es mejor hacer otra cosa...

- ¿Cómo qué? - pregunto al ver su cara de malicia.

- Dylan... - James, llama la atención de Dylan - ¿No crees que la casa de Scarlett, es magnífica para hacer una de las famosas "Fiestas de Dylan"? - pregunta haciendo las comillas con los dedos.

Las fiestas de Dylan, son las peores del mundo. Todo queda destrozado, como si hubiese habido un maremoto que arrasó con todo. Incluso la última que fui, el olor a un cuerpo descomponiéndose, inundaba toda la casa.

En mi casa no quiero ningún muerto (a excepción de Dylan).

- Si, no me había fijado, es demasiado perfecta para una fiesta - dice Dylan con tono de crítico profesional.

El príncipe de la arroganciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora