- ¡Mami, mami, mamita! - gritaba una pequeña niña mientras corría hacia mí. Me dediqué a observarla. Cabello castaño, ojos oscuros y piel blanca, con unas cuantas pecas en el rostro. Parecía de cinco años o menos.- Tengo mucha hambre...mami... - dice sobándose su pancita. Ese vestido color lila le quedaba hermoso.
- Ven, vamos por un sándwich - la niña asintió efusivamente ante mi propuesta.
Íbamos caminando hacia la cocina cuando la hermosa voz de la niña me hace detener abruptamente. - ¿Por qué papi, Alex y mamá Sheila no viven con nosotras?
- ¿Mamá Sheila? - pregunto con miedo a la respuesta.
- Sí, mi otra mami. La mami que mi papi ama - dice con pura inocencia, pero mi corazón comienza a acelerarse y el aire falta en mis pulmones. Comienzo a sudar y todo comienza a distorsionarse.
Doy un grito mientras me incorporo en la cama. Observo a mi costado y noto como Bryan dice cosas que no entiendo. Solo fue una pesadilla...
Me acurruco en su pecho y el me rodea con sus brazos. Ya no tengo más ganas de dormir y soñar cosas terriblemente absurdas. Pero... ¿Y si se vuelve real?...
- Bryan....
- Sí, amorcito - me motiva a que continúe.
- Sheila es bonita, ¿Cierto? - no quiero ser tan directa.
- Sí, supongo.
- Despide a Sheila - digo mientras me aparto un poco para mirar su rostro. Su ceño está fruncido, al igual que sus labios.
- En cualquier momento puedes dar a luz y se me hace un poco difícil estar aquí, cuidarte y trabajar al mismo tiempo.
- Yo puedo cuidarme sola...
- He estado pensando y....¿Qué te parece si formamos parte de la realeza nuevamente? Hablé con mi abogado y...
- No, no sirvo para eso... - interrumpí para luego ser interrumpida.
- Entonces.... podríamos cambiarnos de país - lo noto un poco nervioso; este no es un tema para hablar a mitad de la noche.
- Me siento cómoda aquí. No pienso, ni quiero, coger el estrés de una mudanza.
- Será una nueva experiencia. Ya conseguí una casa en Londres y....
- ¡¿Compraste una casa en Londres?! - le interrumpo enojada y confundida. No entiendo porque se apresuró tanto y no me dijo nada hasta ahora.
- Cariño...esto será un nuevo comienzo para ambos, un hermoso lugar para nuestros hijos y...
- Debiste consultar conmigo antes - le interrumpí nuevamente. Me levanté de la cama con mucho enfado y me dirigí a la puerta.
- Cariño...¿Estás enojada?
Pregunta estúpida...
- No... - digo con sarcasmo. - No me enoja saber que un hombre que dijo que me amaba me oculte secretos y haga cosas sin preguntarme mi opinión. No estoy enojada....¡Estoy enfadada!
Abro la puerta y salgo dando un portazo. Bajo las escaleras y me dirijo a la cocina por un vaso de agua. Trató de controlar mi mal genio, pero él parece que quiere verme enojada todo el tiempo.
Tomo un vaso y lo relleno de agua. Me dirijo al patio trasero y casi me da un infarto al ver a un hombre super alto, musculoso y vestido totalmente de negro. Después de un grito, comienzo a lanzarle todo lo que está a mi alcance. El hombre intenta taparse con sus brazos, pero no intenta hacerme daño. Me quedo sin nada que tirar y el hombre se acerca a mí con cautela. Observo que encima de la mesa, a un costado de mí, se encuentra un tenedor. Lo tomo entre mis manos sin que el hombre se de cuenta y lo escondo en mi espalda. Cuando se encuentra cerca de mí, intento clavarle el tenedor en el brazo, pero unos brazos en mi cintura me halan hacia atrás.
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El príncipe de la arrogancia
Ficção Adolescente¿Qué harías si tu vida diera un giro de 360 grados?. Esto paso con Abigail Stevenson. Ella era una chica común y corriente, pero con un pasado oscuro. Este cambio en su vida hará que viva una nueva aventura y una nueva experiencia. ¿Cuál es su pasad...