Predestinada

Epílogo.

A veces me pasan cosas muy buenas pero como todo tiene un final, esto también lo tiene. A veces pienso que mejor hubiese sido todo si no la hubiera conocido a Belle, ahora voy a tener que vivir toda una eternidad con este dolor. Hubiera preferido no conocerla, no enamorarme, no haber tenido ese pequeño instante de felicidad, hubiera preferido no ser feliz y no sufrir este dolor que me provoca el haberla perdido.

12 Meses después.

En mi mano derecha una botella de whisky y en la mano izquierda un cigarrillo, esas dos cosas se habían vuelto parte de mi vida.

Golpean a la puerta.

-Cam soy Billy, sé que estas ahí, abrime la puerta.-No respondí, no quería ver a nadie. Billy era el hermano gemelo de Carter, él fue el que estaba conmigo esa noche.

No pude explicárselo, no pude decirle quien en verdad era.

Ya habían pasado doce meses desde su muerte y aun así dolía igual que el primer día en que la perdí. Creí que con el tiempo el dolor cesaba pero no es así, cuando en realidad es verdadero amor nunca el dolor cesa, porque nunca me voy a poder olvidar de ella. Lo que más me duele, es que ella murió pensando que yo era un monstruo, aunque sí lo era, lo soy.

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18 años después:

Ya habían pasado dieciocho años de su muerte, y a medida que pasaba el tiempo más presente la tenía. Hay algo que no podía cambiar y era el miedo, el miedo que me provocaba olvidarla, no recordar cada detalle de ella. Por eso cada noche antes de soñar con Belle, porque era en mis sueños en el único lugar que la podía tener, trataba de recordar cada detalle que la hacía tan perfecta. Su risa, sus gestos, en la manera en la que ella me miraba y de repente me comencé a desesperar, porque no podía recordar claramente como era que ella me miraba, si era con amor, con odio, con tristeza y así me fui quedando dormido

Me encontraba sentado en medio del campo, en el medio de la nada misma. La noche era estrellada y cálida. Me sentía en paz, tranquilo mientras observaba las estrellas. Estuve unos minutos observando el cielo cuando una persona se sienta junto a mí. Me enreda con sus brazos y dulcemente besa mi mejilla. Yo le devolví el abrazo que era uno posesivo, quería sentirla, quería tocarla, quería inspirar su aroma, quería quedarme así para siempre.

-Te sucede algo?-Pregunto con su dulce voz.

Como me encantaba escucharla.

-No.-Dije en un susurro imperceptible. Sabía que era en vano ocultarle las cosas. Me conocía muy bien, no había nada que pueda ocultarle.

-Vamos Cam, sé que te pasa algo, te conozco demasiado bien.-Dijo sonriéndome.

-Solo es que...-Tome aire profundamente, me costaba mucho decírselo.-Creo que te estoy olvidando.-Hable con la voz quebrada.-No quiero olvidarte, no quiero perderte.-Belle suspiro mientras acariciaba mi cabello y yo apoyaba mi cabeza sobre su pecho pero como siempre lo hacía no escuchaba nada, ni un golpeteo, su corazón no latía, y eso me destrozaba por dentro, porque me hacía recordar que ella no estaba viva.

-Lo se Cam, sabes algo?-Negué con la cabeza sobre su pecho sin decir ninguna palabra por lo que ella continuo.-No hay otra cosa que me guste más que verte todas las noches ,adoro verte, adoro nuestras conversaciones, adoro tenerte conmigo, te adoro pero...creo que es hora de que me dejes partir.-Me aleje de su tacto, no entendía por qué me decía algo así.-No te hace bien a ti, me tienes que dejar ir Cam.-

-No Belle , no entiendo cómo me decís algo así, no te quiero dejar ir, este es el único momento en el que tengo un poco de paz, de felicidad, y tú me lo quieres quitar?.-Dije algo exasperado.-Belle vos no entendes.. Si fuera por mí me quedaría aquí para siempre, no quiero volver a la realidad, no quiero dejar de poder verte.-Tome su mejilla entre mis dedos.-Te amo lo entendes?-Entonces ella acerca su rostro a mí y me besa. Sus labios eran suaves y delicados, me besaba con dulzura y pasión, me besaba como si fuera el último. Cuando el beso finalizo aun así no se alejó de mí, pego su frente con la mía.

-Lo siento, no quise alterarte, solo quiero que sepas que esto no es real, yo no soy real y no quiero que te aferres de esto, esta no es tu vida.

-Ya lo sé Belle, tengo muy en claro que esta no es mi vida pero no puedes arrebatarme lo único que me da fuerzas para seguir, que eres tu.-Belle sonrió.-Dime que me amas.-Dije en un susurro.

-Te a...-Cuando abrí los ojos estaba en mi habitación y junto a mí se encontraba David.

No, no, no, no, no, no, no.

-Cam?-David me había despertado.

-Que hiciste David? Que mierda hiciste?-Le grite.

-Yo solo...-No deje terminarlo de hablar.

-Vete, vete de aquí y no vuelvas nunca más.-Sentía un nudo en la garganta, un dolor en el pecho. Cuando se fue deje liberar toda la angustia. Comencé a destrozar todo sin piedad y sin darme cuenta las lágrimas habían comenzado a mojar mis mejillas.

-Te amo Belle, te amo.-Gritaba con frustración porque sabía que no habría respuesta.