"Te pido perdón de ante mano Mendes pero... Tú me obligaste a hacerlo, me obligaste a ser perfecta como ella."
» Queda prohibida su copia y/o adaptación sin mi autorización.
» Originalmente mía.
Es una diferente inflexión cuando pronuncias mi nombre. Me besas, pero tus besos no saben igual...
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Sábado por la mañana.
Había despertado temprano. Admito que no había podido dormir absolutamente nada y ya se me estaba haciendo costumbre madrugar.
Me movía de un lado a otro en la cocina buscando las cosas necesarias para ponerme en marcha, hoy habría una gran variedad de alimentos para el desayuno... Estaba tomándolo como una distracción para no pensar en ella.
— Buenos días ____ — dijo entrando a la cocina.
Seguía en pijama y su cabello todo desordenado lo hacía ver mucho más sexy de lo que ya era.
— Ahora me llamas ____, estamos progresando ¿no? — pregunté con sarcasmo.
— Lo siento. Buenos días amor — se retractó sonriendo.
— Igual para ti Mendes —
Aparté mi mirada de él cuando se sentó en la barra que nos separaba.
— Hoy tengo mucho trabajo nena y creo que no estaré para el almuerzo —
— Bien por ti, eso hacen los esposos — respondí restándole importancia.
Aunque por dentro estaba muriendo. ¿Podía ser más claro? No vendría a almorzar conmigo porque iría con ella.
— ¿Que ocurre contigo? —
Inhale y exhale.
— Se aproxima mi periodo, es todo —
— Este mes será intenso... Iré a ducharme nena —
— Oye... ¿Me das un beso? — pregunté deteniendo su caminata.
Juro que lo escuche maldecir.
Se acercó a mi y posó sus labios sobre los míos. Así de simple; no hubo "mariposas" aleteando en mi estomago ni olvide que el reloj seguía corriendo.
