"Te pido perdón de ante mano Mendes pero... Tú me obligaste a hacerlo, me obligaste a ser perfecta como ella."
» Queda prohibida su copia y/o adaptación sin mi autorización.
» Originalmente mía.
Hoy prometí darme una oportunidad y conocer a alguien más que logre hacerme olvidarte.
De vez en cuando es bueno pagar con la misma moneda Shawn.
A puesto a que te gustará este nuevo juego.
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Inhale y exhale varias veces, sintiéndome un poco mejor.
Estaba en casa de Camy, mirando con asco los pañuelos utilizados por mi. Había prometido no llorar más, había prometido ser fuerte, pero saber quién era ella dolía.
Pude haberlos enfrentado en el momento, pero tenía otros ideales rondando por mi cabeza.
- ¿Entonces él es Zack?- pregunté.
- El mismo, cuando estuve de novia con Sean, Zack me molestaba a diario para que los presentara - respondió Camy.
- ¿Por que nunca supe de él? -
- Porque siempre estuviste detrás de Shawn -
Debía admitirlo, Zack era hermoso según La foto que Camy me había mostrado.
- Puedes invitarlo para la cena, tienes mi aprobación - susurré.
¿En serio iba a hacer esto?
Giré sobre mis tacones, viéndome en el espejo de cuerpo completo.
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Debía irme a las ocho, y faltaban unos veinte minutos aún.
Esperaba impaciente la llegada de mi queridísimo esposo, porque debíamos hablar seriamente.
Debía admitir que cada segundo que pasaba no podía apartar mi vista del reloj. Sentía mis manos temblar debido a los nervios y las mariposas en mi estómago.
- Pensé que no estarías aquí, ¿ocurrió algo con Camy? - preguntó desde la puerta.
Enarque una ceja.
- No. Solo vine porque debemos hablar Shawn -
- ¿Sobre que? -
- Sobre nosotros - respondí con una mueca.
- Estamos bien ¿no? -
- No, y por eso quiero pedirte el divorcio -
- ¿Qué? ¿Divorcio? -
Tome las llaves de mi auto, junto a mi bolso dispuesta a salir, creo que era hora ya de dejarlo todo claro.
- Si, ya puedes llamar Zoe para darle la noticia, apuesto que se pondrá feliz -
Dicho esto salí.
Estuve conduciendo por unos largos minutos, hasta aparcar en la casa de Camy.
Sentía unas terribles ganas de llorar, pero no iba a hacerlo. Me pondría más buena y veríamos quien llorará por quien al final.
Arreglé un poco mi cabello, ya estaba aquí y no había marcha atrás.
Toqué el timbre.
- Estás aquí, las cosas van en serio - susurró mientras me abrazaba.
- Debo contarte algo, que no me dejará dormir -
- Habrá tiempo de más, vamos, Zack muere por ver esa sonrisa encantadora -
