SHE

2.

Tengo curiosidad por tus compañías, porque te escucho hablar de ella mientras duermes.
Y ahora me tienes hablando de ella dentro de mi.

Había caído la noche, y fectivamente él no había llegado para el almuerzo ni tampoco para la cena.

Observe con detenimiento la mesa, me había esforzado en hacer una exquisita cena e incluso hasta había decorado y ambientado el lugar.

Soplé las velas rojas que decoraban la mesa, lastima, se veían tan bonitas encendidas... Y así me sentía yo, como si fuera una vela y una fuerte ráfaga de viento; ó sea ella apagaba mi luz.

¿Qué tan hermosa sería?
¿Qué tan coqueta sería?

Mierda, ya había empezado a llorar; le había dado a él todo de mi, cada segundo, cada suspiro; Mi vida entera.

Pero así son las personas; cuando le das todo te traicionan.

¿Por qué tú Shawn?
¿POR QUÉ?

Me pregunté mientras me arreglaba para ir a dormir.

Corrí hasta llegar a la cama cuando escuché la puerta de la habitación que compartíamos cerrarse.

Luego, lo vi caminar hacia el baño; fue entonces cuando con disimulo tape todo mi cuerpo con la sabana.

— _____, ¿estás dormida? — preguntó acercándose con lentitud. Mordí mi labio inferior consciente de que los segundos seguían corriendo. —Eso es un si.

se auto respondió.

Es un no.

— ¿Quién es ella Shawn? — pregunté en susurro.

Había empezado a hacerle preguntas y él las respondía estando dormido.

— ¿Ella? ¿Mi chica? —

— Si... — murmuré. — ¿Como se llama tu chica?

Todo fue silencio.

Maldije en voz baja, entonces, él volvió a hablar.

Tenía la esperanza de que me dijera quién era ella.

— ______, tú eres mi chica — respondió riendo.

Joder.

— Dices puras hermosuras de mi... — Murmuré aún sabiendo que "su chica" no era yo.

— Ya ves —

— Oye... Estuve pensando en hacer una fiesta para tu cumpleaños, dándote la opción de invitar tú a las personas que quieras — dije.

Así tal vez la invites y pueda conocerla...

— Hablaremos de eso luego ____, ahora duerme —