SHE

19.

Te agradezco ser un patán Shawn, porque de no ser así no hubiera corrido a los brazos de Camy llorando y no hubiera conocido a Zack.

El hombre que provoca toda clase de sentimientos en mi, y con el que he estado compartiendo mi vida.

En serio te agradezco todo, por hacerme pasar momentos difíciles, por haberme dado al hombre de mi vida (Nathan), por demostrarme que la persona más noble puede traicionarte.

También a Zoé, que fue parte esencial de nuestra increíble historia.

Hoy me he dado cuenta que debo dejarlo pasar, que todo debe fluir y no quedarse estancado.

Ahora soy feliz.
No por ti, no por mi, sino por ellos.

Zack y Nathan Thomas.

Siento como mis manos tiemblan cuando Zack empieza a deslizar el anillo de compromiso en mi dedo.

Sigo sin creerlo.

Con mi mano libre desordeno el cabello de mi bebé logrando que ría.

Han pasado dos años y tres meses de todo, y puedo decir que las cosas marchan bien.

Cassedy corretea por todo el restaurante con Camy y Sean intentando detenerla.

Mandy está dormida en el regazo de Nick.

Mamá se encuentra junto a Michael, su esposo, y la persona que hoy en día llamo papá aunque su sangre no corra por mis venas.

Él padre de Sean y Zack se encuentra hablando con Jeanne, la mejor amiga de mamá.

Y yo... Bueno yo sonrío hasta más no poder porque esta si es mi familia.

Zoé y Shawn nunca lo fueron.

— Ha sido una propuesta de matrimonio muy diferente Zack, debo felicitarte por eso — dice Michael en el momento que tomamos asiento.

Rodeo el brazo de mi prometido con mis manos y recargo mi cabeza en su hombro.

Nathan, quien está sentado en las piernas de Zack juega con la corbata de su papá.

Y no cabe dudas que él si es el padre de mi bebé. Ha estado desde el momento cero junto a nosotros, ha cuidado de nosotros, se preocupa por nuestro bien estar y muchas cosas que no terminaría de decir en un solo día.

Me es inevitable no reír, logrando captar la atención de todos.

Zack me había hecho buscar en todo el ramo de rosas rojas la sortija, pero solo una era distinta, era de plástico y justo allí la encontré.

La cena transcurrió agradable, y estando allí, rodeada de personas tan maravillosas, supe que no podía vivir feliz atada a un recuerdo doloroso.

Deseé que ambas personas fueran felices, juntas o separadas, porque ya no importaba.

En su momento Shawn fue mi todo.

En su momento Zoé fue la mejor de todas.

Pero en mi momento ya ellos no importaban.

Saco mis tacones, dejándolos en algún lugar del departamento donde me alojo.

Zack se dirige con Nathan a la habitación de mi bebé para dejarlo en su cuna, y yo simplemente me recargo en la puerta para no perderme de tan bonito momento.

— Gracias por tanto Zack...— susurro.

Mi chico sonríe, pasando sus manos por mi cintura y quedamos muy cerca.

— Al contrario, gracias a ti por darme la oportunidad de estar en tu vida —

Plasmó mis labios sobre los suyos, cerrando lo que ha sido una gran noche.

Jamás pensé que volvería a sentir las "mariposas" aletear en mi estómago, jamás pensé estar donde estoy ahora... Jamás pensé que en algún momento de mi vida iba a ser incluso hasta mejor que ella.

Tenía una bonita familia, un trabajo estable, y solo... Faltaba empezar a planear mi boda para tener al mejor esposo de todos.