SHE

16.

Ha sido un día difícil cabe destacar. Volverte a ver es duro, pero tengo un gran alivio ahora, ¡Ya no hay un papel que nos una! Pero si una persona.

Felicidades Shawn, has logrado todo lo que querías.

Dices que no te sumas al grupo de hombres que tiene un prototipo de mujer perfecta pero... Ella es perfecta, y por eso caíste en sus redes.

Hoy se cumplen seis meses exactos de todo, incluyendo mi embarazo, y juro que si alguien me hubiera contado mi historia desde otro punto de vista diría que no es cierto, que las cosas no cambian o pasan tan rápido.

Ojeo una y otra vez los papeles que están en mis manos. Finalmente están listos, finalmente seré libre.

He recibido una llamada de mi abogado, citándome, y por eso estoy en lugar donde todo comenzó.

Donde llegue de un país a otro y tuve que adaptarme a los cambios drásticos, donde conocí a Shawn, donde forme un hogar...

No voy a mentir, los recuerdos han llegado a mi mente rápido, uno tras otro.

Pero ya no me afectan.
Alguien me ha ayudado bastante con eso en los dos últimos meses.

Exacto, hablo de Zack.

Aprieto su mano, logrando conseguir que me mire.

— Te noto preocupado — digo deteniendo nuestra caminata.

Él suspira, y sé que no está cómodo.

— Preocupado no, estoy mentalizándome para cuando vea a ese imbécil no golpearlo — responde con una sonrisa de superioridad.

Muevo mi cabeza hacia ambos lados riendo.

Zack es demasiadas cosas... Divertido, cariñoso, simpático.

Tiene un sin número de cualidades positivas, y eso, me hace sentir especial.

Porque lo tengo conmigo.

— Te quiero —

Mi voz sale en un susurro, y supongo que es por la cercanía de nuestros labios.

Entramos tomados de mano a la oficina de Robert, mi abogado, quien nos recibe con una amplia sonrisa a diferencia de Shawn.

Noto como Zack se tensa al ver que mi ex no aparta su mirada de mi abultado vientre, está sorprendido.

— Por favor que esto sea rápido Robert, no estamos cómodos aquí — digo.

— Estás embarazada... — murmura.

— Que descubrimiento campeón, ahora presta atención y deja de mirar a mi chica —

Golpeó ligeramente a Zack, para que guarde silencio.
Me hubiera encantado reírme por el comentario pero mi rol de persona seria no me lo permitió.

Me debatía, juro que lo hacía, entre decirle o no que mi bebé era suyo. Porque aunque Zack estuviera a mi lado no era su padre biológico.

Ruedo los ojos cuando escucho aquella voz que conocería estando entre millones de personas, Zoé.

Y decido que Shawn nunca sabrá que su sangre corre por las venas de mi bebé.
No merece saberlo, porque no quiero personas tóxicas en la vida de una persona tan mía.

Firmo el último papel que Robert me ha tendido.

Estoy oficialmente separada.

— Espero no tener que verte nunca más ni recibir noticias tuyas Mendes — le digo con la sonrisa más hipócrita del mundo.

Zack, coloca su mano en mi cintura y asiente dándome la razón.

Por otro lado Zoé, no ha tenido el valor de mirarme.
Ha estado cabizbaja desde que entró a la oficina.

Me quedo unos segundos observándola, es hermosa, no cabe dudas.
Hace referencia al "prototipo de mujer perfecta" para cualquier hombre.

Y Shawn no iba a ser la excepción.

No espero respuesta por parte de ellos, simplemente tomó la mano de mi chico y salimos de allí con la frente en alto.

Porque yo no perdí, a mí me perdieron.

Sonrío cuando la pequeña Cassedy aparece en la pantalla de mi celular, a penas tiene un mes de nacida y es idéntica a mi hermana mayor.

— Pero si le haz puesto la cadenita que le regale — le digo a Camy.

Ella asiente riendo y promete que le comprarán una parecida a mi bebé.

Junto a Zack hemos ido varias veces al hospital, y vemos el proceso pero no quiero saber el sexo, al menos ahora no.

Pienso que para mi cumpleaños número 24 será el regalo perfecto para mí.

Solo dos meses más...
Podemos esperar, podemos hacerlo.