SHE

4.

Prometí que mis labios no dirán las palabras que quieres escuchar. Que mis besos no sabrán igual, y que mis miradas... Serán distintas. Prometí que este sería el principio de tu sufrimiento, es hora Shawn.

— ¡Llegue! — escuche su grito proveniente de la planta baja.

Tomé mi celular y teclee rápidamente para enviar un mensaje.

Sentía como mi estómago se revolvía por culpa de mis nervios.

Cielos, que locura.

Camy, ha llegado.
— Recibido.

¡Mucho antes de lo que pensé! Suerte querida, pasaré por ti en veinte.😉🔥
— Recibido.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a un Shawn totalmente exhausto.

¿será por el trabajo o por otra cosa?

— Oh... ¿A caso hoy es un día especial? — preguntó sin apartar la vista de mi.

Admito que el vestido que llevaba puesto era un poco (muy) revelador y no me sentía cómoda llevándolo pero según Camy era el indicado.

— De hecho no — respondí girándome al espejo para colocarme un poco de labial.

— Entonces... Vas a salir —

— Pareces adivino, Camy me ha invitado a conocer unos amigos — respondí sonriendo.

— Estás casada ____... — dijo pasando sus manos por su cabello; cosa que hacía cuando estaba nervioso.

¡Pero vamos!

Dicen por ahí que: Quien nada debe, nada teme.

— ¿Y? ¿a caso tú no? —

— Si, pero... —

— Shawn, solo voy a conocerlos, no planeo terminar en la cama de alguien más — finalicé.

Mi celular empezó a sonar y sin importar que él aún seguía atento a todo lo que hacía lo tomé.

— Estoy aquí, no me hagas esperar mucho por favor —

— Ya voy Camy, en menos de cinco minutos estoy contigo —

Colgué.

— Te amo —

— Bien por ti... No me esperes despierto — dije restándole importancia.

— Al menos dame un beso — pidió soltando un suspiro.

Como él hizo aquella vez; solo le di un pequeño y rápido beso; sin cerrar los ojos o pasar mis manos por su cuello.

Me sentía mal al hacerle esto pero, estaba cien por ciento segura de que cuando él lo hacía... No pensaba en el daño que me causaba.

— Es increíble. Tienes un vestido hermoso, el cabello arreglado, un maquillaje bellísimo y no quieres ir en serio a una disco — dijo riendo.

— Préstame un pijama y veamos una película, dormiré aquí —

— Nunca pensé que mi hermana menor estaría haciendo esto... Me sorprendes cada día más ___ —

— Gracias por ayudarme en esto Camy. Sin ti no sé qué haría —

— Aguarda, cuñado desesperado al teléfono... —

Reí.
Me había encargado de apagar mi celular para preocuparlo más.

— ¿Bueno? ¿Shawn? — medio grito. —No se escucha nada, lo siento.

— Mierda, le colgaste... — empecé a reír nueva vez.

— Recuerda que debe sentir lo mismo que tú estás sintiendo —