Capítulo 11: el comienzo de una guerra

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¿Elijah? —Dijo Marcel como si fuera una broma—

si ella y mi hermana quieren que se lo devuelvas— dijo Nik, y sonreí—

No podemos dejar que tres originales paseen por las calles— dijo Thierry— la mitad de los vampiros creen que los últimos ataques son obra de Reebekah—dijo y reí, pero a Nik no le pareció tan divertido pues se lanzó a el—

— ¿estas acusando a un original? —dijo e iba atacar al vampiro pero Marcel lo detuvo—

Tranquilo—le dije dulcemente a Nik— son sospechas estúpidas—mentí, pues sabía que no era así— es un poco temperamental—le dije a ambos vampiros—

caminemos—dijo Marcel, Nik y yo le seguimos— saben él tiene razón no puedo dejar que tres originales sueltos en la calles—dijo y Nik rio como si lo comprendiera, luego Marcel se fue, dejando claro su punto—

— ¿y ahora? —Dije sabiendo aun así la respuesta—

La guerra—en ese momento sonó el celular de él, y contesto, al parecer era Reebekah, le explico lo que había pasado con Marcel—

¿Cuál es el siguiente paso?—dije curiosamente—

Vamos —solo dijo—

Le seguí en silencio hasta un extraño lugar en cual había un vampiro enterrándole torpemente un cuchillo a otro vampiro que estaba colgado. Al parecer le estaba desangrando, lo que me hace sospechar de qué seguro tiene verbena, y que él tiene que ver en el próximo pasó del plan B.

Este chico se nota que es nuevo—dije al ver la escena—

lo siento no soy un experto en esto—dijo el vampiro, tome un algo parecido a un cubierto gigante o un tridente, y se lo clave al vampiro—

así es como se hace— dijo Nik al terminar una llamada que estaba haciendo, aunque no me di cuenta con quien o de que estaba hablando, pues estaba muy ocupada desangrando al vampiro— me gusta cuando eres así de cruel—dijo acercándose peligrosamente a mí, por detrás—

no empieces—dije rodando los ojos y tome la herramienta de nuevo, y se la clave al vampiro— mucho mejor—dije sonriendo, mientras Nik me miraba extasiado, no creo que tenga que matar o casi matar a alguien delante suyo— creo que ya está— dije sonriéndole—

Para la próxima te mando a ti—dijo sonriéndome coquetamente, y ya empezamos con lo mismo, yo solo le rodé los ojos— lo siguiente es hablar con Marcel, pero tú te quedas— me dijo—

— ¿Por qué? —dije haciendo pucheros como niña pequeña—

ni lo intentes, no puedo soportar ver de nuevo como él te mira o cualquiera—dijo celoso, por lo que asentí con la cabeza y me fui de allí—

Comencé a caminar por las calles para ver la ciudad, tenía un tiempo libre y no lo iba a desperdiciar. Entre a comer algo a un establecimiento, el cual estaba lleno de turistas, por lo que me senté en la mesa más lejos de todos, apartada donde casi nadie podía verme.

Poco después vi entrar a Bekah, hablando de casualidades, pero ella no me vio, sino que fue hacia una chica rubia a hablar con ella acerca de Marcel, al parecer a la chica, Camille, le interesaba y le invito a una fiesta que él tenía, algo que seguro era parte de su plan.

Al terminar de hablar salió y yo le seguí discretamente.

sé que estas allí— dijo pues me estaba escondiendo para que no me viera pero fue en balde por lo que salí de mi escondite— sé que estabas en el bar, ¿Qué quieres? —dijo ella directamente—

hablaste de una fiesta, ¿no estoy invitada? —pregunte inocentemente—

ni se te ocurra, invite a Camille para distraer a Marcel, y si tú vas solo distraerías a mi hermano—dijo y tenía mucha razón—

Vamos, ni se darán cuenta de que estoy allí—dije y ella rodo los ojos—

Has lo que quiera—dijo y se desapareció—

Me dirigí a casa, al parecer hoy me divertiría un rato, entre a mi habitación directamente a buscar que ponerme. Luego de vaciar todo encontré un vestido que estaba segura que no era mío, pero no me importaba, era hasta la altura de las rodillas, blanco, parecía casi angelical, aunque atrevido.

Es bonito—dijo la loba desde la puerta de mi habitación— ¿sales a alguna parte? —

Sí, iré a una fiesta a la cual no estoy invitada—dije riendo— pero no es de tu incumbencia—dije cortantemente—

Porque pienso que no te caigo bien—dije ella recalcando lo obvio—

No es nada personal, pero digamos que la noticia de tu futuro hijo no me emociona mucho—dije sinceramente—

Así que es eso, porque creo que el que sea hijo de Klaus es realmente la razón—dijo ella molestándome— ¿acaso Klaus te importa? —Dijo ella hartándome con sus preguntas—

Soy su esposa—dije y ella puso los ojos en blanco—

yo no lo sabía—dijo disculpándose—lo siento—

No te preocupes, nunca estamos bien, solo no le digas que yo te dije eso, sino tú no contaras nada mas—dije amenazándola de muerte y ella asintió, para luego irse—

Comienzo a pensar que decirle eso, me traerá problemas más tarde, o peor que Nik tenga más razones para acercarse a mí. Entré a la ducha a bañarme, para luego ponerme mi vestido, realmente me quedaba hermoso, pero aún me faltaba un peinado.

Tome mi rubia y lacia cabellera que normalmente me caía a la mitad de la espalda, y los volví rizos que caían en mis hombros, realmente me gustaba lo que había hecho, casi no parecía yo.

Fui a una de las gavetas de mi mesa de noche, y encontré una máscara plateada, que había guardado cuando llegue, la había obtenido hace años y la guardaba para una noche especial, pero debería funcionar para esta noche.

Salí de la casa, y seguí a Nik y Bekah para ver donde era la fiesta, y para mi sorpresa era en la casa de Marcel, espere diez minutos antes de yo entrar.

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Holaaa, gracias por sus comentarios, amo que les este gustando. Aqui les dejo el cap, espero les guste.

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Alina (Elijah /Niklaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora