Alina (Elijah /Niklaus Mikaelson)

Capitulo 49: El regreso de Henryk

— ¿Henryk? —Pregunté de nuevo sin creerlo— ¿mi hijo Henryk? —

—si madre, ¿o acaso tienes otro hijo?—dijo Henryk sarcásticamente—

—Es que aun no lo asimilo—confesé, para luego acercarme a verlo mejor— te ves tan un poco más joven que yo—me percate, la verdad nadie se creería que era mi hijo—

—Lo sé, yo también pensé lo mismo la primera vez que te vi, madre—dijo Henryk y le sonreí por primera vez al oírlo decirme madre—

— ¿puedo…? —Intente preguntarle para ver si podía abrazarlo, pero antes de que terminara la pregunta él lo había hecho—

—Claro, eres mi madre—dijo Henryk, mientras aun me abrazaba refiriéndose a abrazarme, pero al terminar el abrazo, procese algo que había dicho antes—

—espera, ¿me has visto antes? —pregunte confundida—

—Sí, desde hace siglos te he estado pisando los pasos—dijo como si nada, por lo que le vi extrañada— que te puedo decir, quería conocer mejor a mi madre—

— ¿y porque no pensaste en algún momento acercarte a mi? —Pregunté enfadada, pues si él me había encontrado antes, no encuentro razón para que no se hubiera acercado a decirme quien era—

—sencillo, porque estoy seguro que si me acercaba a ti alegando que era tu hijo, dudo mucho que me hubieras creído—dijo Henryk y pensándolo bien tenía algo de razón—  por cierto, bonito lugar el que tienen aquí—se fue paseando por el lugar, recorriéndolo—

— ¿a qué viniste? —preguntó Nik curiosamente, y Henryk le sonrió—

—Te dije que vendría padre—dijo Henryk sonriendo aunque comienzo a pensar que no solo por eso estaba aquí—

—Si lo sabía, pero no entiendo para que viniste—dijo Nik seriamente, y Henryk se rio—

—creí que sería bueno tener la familia unida, ya que madre volvió contigo—dijo Henryk con un poco de sarcasmo—además estoy enterado de que tendré una hermanita pronto—soltó de repente, y me pareció curioso— así que padre, ¿no pensabas decírmelo? —se hacia el inocente, casi reía por su comentario, y luego me recordó mucho a alguien con el mismo carácter, aunque la probabilidades de que se hubieran conocido eran muy pocas— y tu madre—me hablo a mi esta vez sacándome de mis pensamientos, por lo que le vi esperando lo que sea que me tuviera que decir— aun enrollándose con otra mujer y esperando una hija de ella, aun así volviste con él— le sonreí con ironía—

—no estábamos juntos cuando estuvo con ella, por lo que no tenia porque darme cuentas a mi— dije como si nada—

—claro, como tu tampoco tenias que, ¿cierto?, porque sino mal recuerdo estabas muy ocupada enrollándote con mi tío Elijah— dijo acusándome y realmente me comenzaba a cansar este crio—

—Lo que hacía o no, no es de tu incumbencia—dije mientras me daba la vuelta para volver a mi habitación— tengo mejores cosas que hacer, que escuchar lo que tenga que decir un crio como tu— dije cruelmente, y me dolió decirle esto a mi propio hijo, pero se lo había buscado—

—No te vayas aún madre—dijo Henryk deteniéndome, y sonaba ¿un poco dolido? —tienes razón no es de mi incumbencia—se acerco a mi— es bueno hablar contigo, luego de tanto tiempo solo viéndote hacer tu vida—me abrazo de repente, sus cambios de ánimo me iban a volver loca—