Alina (Elijah /Niklaus Mikaelson)

Capítulo 30: Viviendo con perros

Estaba al parecer rodeada por un grupo de personas que estaba segura de que no eran humanas.

— ¿Qué hace un vampiro aquí? —Dijo uno de ellos, un joven apuesto de pelo negro—

— ¿y tú quién eres? —Dije ignorando su pregunta, mientras le miraba bien—lobos—solté, aunque era algo obvio, la manada de Hayley vivía aquí—

—ya que aclaramos lo obvio, ¿Qué buscas? —dijo él joven enojado—

—a alguien, creo que puedes ayudarme, busco a una chica, bastante embarazada, pelo oscuro, mala actitud, su nombre es Hayley—dije describiéndola, y note como todos los que me rodeaban reconocían la descripción—

— ¿para que la buscas? —dijo él joven con un tono amenazante—

—Somos conocidas—dije tranquilamente, pues no éramos más que eso— ¿saben dónde está? —pregunte nuevamente—

—Sí, pero eso no significa que te llevaremos con ella—dijo él con un tono protector—

— ¿Por qué?, ¿acaso tienen miedo de que le haga algo malo? —Dije riendo— créanme si quisiera matarla ya lo hubiera hecho, de hecho le he salvado la vida varias veces—dije encogiéndome de hombros— ¿me ayudaran o tendré que buscarla yo misma? —

—te llevaremos con ella, luego veremos que hacemos contigo—dijo él y ahogue una risa, la verdad no saben con quien se metían— soy Jackson—dijo él y asentí—

Poco después me pidieron que me vendara los ojos, pues no podían confiarle su ubicación a un vampiro, lo cual perfectamente entendí, ya que estaba en la misma situación. Luego de un tiempo, no se cuánto exactamente, pero se me hicieron décadas realmente, llegamos.

—Espera aquí—dijo él, mientras mandaba a unos de los hombres lobo por Hayley—

—Así que esta es la manada de la lobita—dije viendo a mi alrededor— nada mal—

—silencio—dijo él y le mire mal— has lo que te decimos, y seguirás viva— dijo mientras le miraba extrañada— somos más que tú, y una mordida de uno de nosotros y estas muerta—dijo él amenazándome y me reí fuertemente— ¿Qué es tan gracioso? —dijo confundido—

—tú, ustedes, ¿realmente creen que podrían conmigo? —Dije aun riendo— tengo un milenio de años— él me miro sorprendido al igual que todos los que nos rodeaban, algunos se mostraron asustados— además, sus mordidas no me asustan, por favor, la sangre de mi querido esposo es la cura— dije y esta vez se asustaron todos—

—Alina—escuche que alguien dijo mi nombre, y gire a ver quién era, y era Hayley— acabas de llegar y ya asustas mi gente—dijo ella con un tono de sarcasmo—

—hey, ellos comenzaron—dije sonriendo— no creí decir esto nunca pero, es gusto verte de nuevo—dije y me miro extrañada—

—ok, ya veo que salir de aquí te volvió loca—dijo ella y me encogí de hombros— por cierto, ¿Qué haces aquí? —pregunto ella, mientras me guiaba a una sala para poder conversar mejor—

—Iré al grano, vengo por información de todo lo que ha pasado en mi ausencia—dije como si nada—

— ¿Por qué no vas directo a donde Klaus y le preguntas? —pregunto ella directamente como siempre—