Alina (Elijah /Niklaus Mikaelson)

Capítulo 37: La brujas, un grimorio y una fiesta.

Caímos en la cama sin dejar de besarnos, no importaba que hubiera hecho en el pasado, lo había perdonado, lo amaba demasiado para no hacerlo. El beso se fue volviendo más voraz y ardiente, cuando de repente oímos un estruendo que provenía del piso de abajo, por lo que deje de besarlo, para escuchar mejor que ocurría, pero solo escuchaba el ruido, que no me dejaba escuchar la voz de nadie.

— ¿Qué es eso? —dije refiriéndome al ruido, mientras él no le importaba que ocurría abajo—

—no importa, porque mejor volvemos a donde estábamos—comenzó a besarme el cuello, por lo que me separe rápidamente de él, sabía que si lo dejaba, podrían destruir New Orleans completa y a él no le importaría si eso implicaba volver a llevarme a la cama—

—Iré a ver qué ocurre—dije un poco molesta, mientras me levantaba de la cama a ir a buscar algo que ponerme—

—Hubiera preferido que siguiéramos en lo que estábamos—dijo sonriéndome pícaramente— pero sé que si no ves lo que ocurre no estarás tranquila—dijo buscando su ropa—

Rápidamente fui a mi closet, y me puse un corto vestido azul, y unas zapatillas con tacón bajo negras. Mientras veía que Nik ya se había puesto sus pantalones, pero tenía problemas con su camiseta, la cual yo había destrozado, él me miro culpándome, por lo que me reí, y me encogí en hombros. 

En menos de un segundo fue a su habitación, y volvió con una nueva que ya tenía puesta. 

—Volviste con una nueva—le dije riéndome cuando él entró—

—No había tenido que haber salido, si hubiéramos estado en mi habitación—dijo acercándose a mí, y tomándome de la cintura, para pegarme más a él— ¿Por qué no te quedas conmigo en mi habitación? —dijo él sonriéndome, mientras le miraba extrañada—

—Me agrada más tener mi propia habitación—dije pero él no estaba muy feliz con mi respuesta—luego hablaremos eso—le di un corto beso en los labios—vamos—

— ¿saldrás así? —dijo mirando mi vestuario, mientras yo le miraba molesta—

—Sí, no empieces—le dije mientras salía de la habitación, y él sin más opciones me siguió—

Fuimos por el pasillo, y poco después se me adelantó, algo me decía que él sabía que estaba ocurriendo, y que por eso quería llegar primero. Antes de llegar a las escaleras, nos asomamos por el balcón, pero al ver que se trataba, retrocedí inmediatamente, y negué con mi cabeza, pues el responsable del ruido era Elijah, junto con algunos vampiros, estaban arreglando algo.

Nik al ver que estaba a punto de salir corriendo, me tomo de la mano, y me sonrió, al parecer si sabía que su hermano estaba detrás del ruido, lo que me hace preguntarme, ¿Elijah habrá escuchado algo cuando estaba con Nik?

— ¡Basta de jaleo! —gritó Nik a su hermano cuando volvió a asomarse por el balcón mientras yo me quedaba atrás—

— ¿Hay algún problema, hermano? —Dijo Elijah tranquilamente—  Caballeros, por favor—les dijo a los vampiros que estaban allí, y se fueron— Alina no hace falta que te ocultes—dijo él, y baje las escaleras con Nik, aunque aún me mantenía con la cabeza baja muy avergonzada, pues aún no estaba lista para hacerle frente—

—Accedí a algunos arreglos, no a un maldito circo de tres pistas—le reclamó Nik refiriéndose al desorden, mientras me sacaba de mis pensamientos—