Capítulo 08.

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Cerré los ojos tratando de concentrar me en cada embestida que daba, la chica debajo de mi gemía, mientras yo aún no llegaba a mi orgasmo

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Cerré los ojos tratando de concentrar me en cada embestida que daba, la chica debajo de mi gemía, mientras yo aún no llegaba a mi orgasmo. Comencé a moverme un poco más fuerte y rápido. Salia y entraba, así como una rutina diaria.

– Mm... Yoongi...

Ella gimió aún más fuerte.

–¡Ahh!

Comencé a moverme como siempre lo hacia, ya no sería cariñoso como lo fui al principio con ella. Me costó una puta semana para que se acostara conmigo y joder, debería de darle su merecido.

– Mirame pequeña perra.

Ella abrió los ojos como podía. Y comencé a penetrarla mucho más fuerte. Sabia que no le dolía, yo doy más placer que dolor, sabía eso.

– Mmm...

Dijo mientras soltaba una pequeña sonrisa, sí, lo estaba disfrutando. Entonces sentí como comenzó a temblar.

– ¡Voy a venirme!

Gritó, mientras yo la penetraba mucho más fuerte y rápido sí eso se podía. Sentí como sus paredes vaginales se contraían contra mi polla y la apretaba fuertemente. Gemí alto al sentir que yo también llegaba al orgasmo.

– ¿A donde vas?

Preguntó ella mirándome tímidamente. Era hora de escapar. Hace aproximadamente diez minutos que mi respiración había vuelto a la normalidad, para irme de ahí. La miré seriamente.

– A mi casa, ¿A donde más?

Ya. Ahí estaba. Él mismo sin sentimientos que ella acaba de conocer, Sun Hee arrugó su rubio ceño.

– ¿Por qué me hablas así?

Preguntó aún más tímida y creo que tal vez, más intimidad que antes. Sonreí arrogante mientras me ponía mi remera blanca de mangas largas.

– Por que así se le habla a una pequeña perrita como tú, pequeña y tímida perrita.

Me incliné hacia ella acariciando su mejilla. – Adiós, bonita.

Me levanté y salí de ahí rápidamente, abrí la puerta de su departamento y salí de éste, siempre era igual. Bajé corriendo las escaleras y me subí a mi moto, mire su piso y Sonreí. Nunca me cansaría de esto. Sabia que estaba mal. Pensaba mientras me metía en la carretera para poder ir a mi departamento.

Sabia que dejar a las mujeres así les rompería el corazón pero, ¿quién las mandó a meterse con migo? ¿Eh? Ellas siempre han sabido de mi y de lo peligroso que podía ser con ellas, bueno, solo en la cama y en sus corazones.

Muchas se han hecho la dura y me ha tocado esperar, seis semanas o hasta seis meses para acostarme con ellas, y ellas siempre pensaban en que más tiempo pasara con ella, me quedaría con ellas para toda la vida. ¿Verdad?.

Pues era todo lo contrario, me daba rabia no follarmelas de inmediato, pero era paciente. Ya en el momento de estar en la cama la paciencia se acababa y llegaba alguien que ellas no conocían. Las nuevas, por supuesto.

Sun Hee se uniría al grupo de Facebook que tienen por nombre No acercarse a los breaks pussies. Era una idiotez, pero realmente tenían ese grupo por la creadora Kim Yura para que las mujeres no salgan lastimadas.

Kim Yura, si, la recuerdo, iba en contra de mis reglas pero la recuerdo.

Pero sí ella fue la primera chica que rompió mi corazón, ahora, ¿quién era el/la cínico?.

Aparqué en el estacionamiento de mi departamento y llegue arriba. Deje todas mis cosas ahí para luego sentarme en el mueble y prender mi Mac y ver sí Olivia había recibido mi regalo.

Espere y espere. Era tarde allá. ¿Por qué aún no estaba conectada? Arrugue el ceño.

Sí, le había llegado mi regalo y mi regalo le hizo feliz ¿a quién no? Una fanática de los libros románticos.

Cosa que no van conmigo.

Ella me mandó a dormir y era justo lo que iba a hacer pero tocaron el maldito timbre, joder, ¿qué horas eran? Las once, ah, podían hacerlo. Caminé hacia la puerta y encontré a un hombre, con un cuaderno, un lápiz y un sobre.

– ¿Min Yoongi?

Preguntó aquel hombre, asenti y me paso el sobre.

– Es para usted. Viene de Londres, UK.

Arrugue el ceño y lo mire confundido. ¿Jimin me había mandado un regalo?, no, imposible.

Olivia. La idea me hizo sonreír.

– Firme aquí.

Firmé. – Muchas gracias.

– De nada y gracias.

Dije cerrando la puerta.

Miré el pequeño sobre, ¿Qué vendrá ahí? Sonreí entusiasmo, hace diez minutos ella me mando a dormir y ahora me llega un regalo de una pequeña y hermosa chica.

Abrí el paquete y mis ojos fueran algo más que platos.

Una cadena, era una cadena de oro, una más en mi colección de Londres. Me sentí enérgico, me sentí bien al recibir un regalo departe de ella. De inmediato me la puse alrededor del cuello, ¡joder! Me quedaba muy bien.

Tengo que agradecérselo, pero en el sobre había otra cosa, una carta.

Qué tengas una linda navidad y año nuevo Yoongi.
Espero que te guste tu regalo, lo mandé con mucho cariño.
Otra cadena para tu colección.
Gracias por hacerme feliz en estos ocho meses de que nos conocemos.
Espero algún día agradecérselo en persona.
Con cariño.

– Olivia.

Sonreí, ella era tan dulce.

Demasiado dulce.

Demasiado dulce

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𝗼𝗺𝗲𝗴𝗹𝗲. ❞  𝙢𝙮𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora