𝗼𝗺𝗲𝗴𝗹𝗲. ❞ 𝙢𝙮𝙜

Capítulo 13.

Sentí las lágrimas quemar mi rostro, mientras trataba una y otra vez de no llorar. Trataba de parar, de parar estas absurdas lágrimas que cada vez que salían más daño me hacían y más me quemaban.

Traté de volver a ignorar los sonidos de skype, por treinta vez, me tapaba los oídos y trataba de quedarme dormida. He tratado de crear un discurso que decir, pero no salia nada, y el sonido aún seguía insistiendo, el seguía tratando de llamar mi atención, el seguía buscándome, el seguía tratando de socializar me, no, no vayas ahí.

Volvió a sonar, quería tirar mi Mac lejos del alcance, quería cerrarlo a golpes, me había enamorado, me había enamorado de un monstruo, el peor de todos. Sonó otra vez, quería golpear la pared por ser tan estúpida, ¿cómo deje que pasara? ¿Cómo?.

Diez minutos después, dejo de insistir. Suspire y me limpie las lágrimas, no volvería a hablarle, nunca, eran mejor así las cosas, mucho mejor. Pero, ¿qué pasaría cuando el verano llegara? ¡Qué ironía! Yo esperando tanto por aquella temporada y ahora quería que nunca iniciara.

Me limpie la nariz de una manera no muy digna para una señorita. Volví a mi escritorio tratando de volver a hacer mi tarea.

Él seguía ahí. Conectado. Debí haberme desconectado en el momento en que apareció, pero estaba hablando con Irene sobre el tras ajo por skype, solo alcance a abrir la cámara y irme a la cama, tratar de que pasará, había entrado en un ataque de pánico.

Me desconecte.

Mi celular vuelve a sonar. Otro llamado de él, ha sido así durante dos semanas, no hemos hablado desde hace dos semanas.

Tengo miles de llamadas perdidas de el, miles de mensajes, tales como:

Tenemos que hablar.

Olivia por favor hablame, no me dejes así.

Joder Olivia lo siento, dejame explicártelo, te diré todo.

Y como olvidar el primero.

Olivia no me ignores, no soy malo. Por favor Olivia dejame explicártelo, no confíes en lo que dicen los demás, no te alejes de mi.

Nunca le respondí y nunca lo haría. Nuestra relación había acabado ahora.

¿Y cuando comenzó?

– Olivia no te muerdas el labio.

Él río mientras hacia una picara sonrisa. Yo reí nerviosamente. – Que no daría por hacerlo yo.

Trate de ignorar el zoológico en mi estómago pero fue imposible. Reí mientras me sonrojaba.