𝗼𝗺𝗲𝗴𝗹𝗲. ❞ 𝙢𝙮𝙜

Capítulo 05.

Suspire, espere cansado hasta que la jornada terminara, odiaba trabajar aquí. Suspire tranquilamente y espere a los putos segundos que faltaban para terminar rápido.

– ¡Eh, Yoongi!

Rodé los ojos.

– ¿Qué quieres, papá?

Respiré cansado.

Hoy en la mañana había ido a la universidad para estudiar luego fui a la empresa de mi papá para trabajar.

– No vengo a pedirte nada.

Él sonrió, mostrando su perfecta dentadura.

Mi padre era... bueno, yo lo amaba, él siempre seria mi padre y aunque no parecía que nos lleváramos bien; sí lo hacemos bien pero hay veces que no y ahí llega el tormento de mi madre. Por lo menos yo no vivo en la casa de mis padres y eso era mucho tranquilizador, tanto a ellos como para mi.

– En realidad venía a decirte que te vayas.

Dijo y volví a rodar los ojos.

– Salgo en cinco minutos papá.

Era lógico, él río.

– Sí lo sé. Solo venia a decirte que te tomaras estos días para descansar, ya sabes, se acerca la navidad y bueno, quiero que estés relajado, solo quiero que te preocupes por la universidad. Hable con tu madre y ella me convenció.

Sonreí muy grande, casi como lo hago con Olivia.

– ¡Gracias papá!

Tomé mis cosas.

– Muy bien eso, y acuerdate que no tendrás vacaciones después de navidad, en verano, verano de adolescentes, esa es tu recompensa, ¿Ya sabes dónde quieres ir esta vez?

– Londres.

Dije sin pensarlo. El me miró confundido.

– Pero siempre vamos a Londres.

– Lo sé, pero esta vez me gustaría estar más allá, ya sabes porque está Jimin.

Me encongí de hombros, Jimin era uno de mis mejores amigos en todo el mundo.

– Bien, sí así prefieres.

El sonrió, aún teniendo esa cara de confusión en su rostro.

No era normal en mi repetir viajes en el mismo año.

∆∆∆

– ¡No puedo creer que tu padre había dicho eso!

Dijo Olivia con sorpresa en su rostro. Reí, realmente yo tampoco lo creía. Mi padre era muy estricto.

– Ni yo. Pero al parecer le gusta el trabajo que estoy haciendo.

Me encogí de hombros.

Hablar con ella, es como hablar con alguien a quien puedes confiarle tus logros, problemas, tristezas, en fin; Todo.

Ella sonrió más.

– Entonces tenemos más tiempo para hablar.

Dijo ella, al parecer radiando de alegría. Ella era tan hermosa cuando sonreía así y se veía tan contenta. Luego noté cuando se sonrojo.

– ¿Lo pensé en voz alta?

– Sí que lo hiciste.

Guiñe un ojo.

Había llegado hace tres horas a mi departamento, me había conectado enseguida y la vi a ella conectaba, no dudé en hablarle. Ella era tan pequeña, pequeña y inocente, inocente y hermosa, nuestra diferencia de edad era tan grande, bueno tal vez no tanta, son solo seis años pero igual es una diferencia.

Ella tenia una bufanda alrededor de su cuello, su cabello caía por sus hombros y más allá de estos su nariz estaba roja por el frío, aunque ella dijera que tenia calefacción no entendía el porque ella seguía teniendo frío. Tenia un poleron negro y tal vez, cientos de chalecos abajo de este, ella era muy friolenta.

– Tal vez sí estaría a tu lado y te abrazara, dejarías de temblar como lo estas haciendo ahora.

Dijo yo con una sonrisa, ella volvió a sonrojarse mucho más de lo que estaba. Reí.

– Te vez tan dulce con ese sonrojo.

Ella río nerviosamente.

Sabia que tal vez lo que estaba haciendo estaba mal, mirarle, sonreír le, decirle esas palabras que a cualquier, tal vez se pondría nerviosa y se sonrojaría. Es muy hermoso como para estar y esperar a un chico como yo.

Ya bastante daño le hice a una chica y no quiero volver a repetir la historia.

Tal vez ese era mi miedo, mi miedo a perder a Olivia como lo hice con Eunji. Una chica que al principio era mi mejor amiga; amigos de la infancia.

No digo que vaya a tener algo con Olivia ella es demasiado inocente y dulce pero también sé lo sensible que es. Pero tal vez, solo un poco, debería de parar mi juego. Mi juego de coqueteo con ella.

Tal vez ella se estaba creando una imagen de mi, de un chico tierno que la hacia sentir especial. Pero tierno se que no soy. Un poco con ella sí. Pero es mi parte de ser galán. Parte que ella no conoce.

No quiero lastimarla.