𝗼𝗺𝗲𝗴𝗹𝗲. ❞ 𝙢𝙮𝙜

Capítulo 18.

Estar en esta situación me ponía nerviosa, ¿qué le diría? ¿Qué necesitaba tiempo?. Abrí los ojos Encontrándome con su mirada, su dulce mirada que rogaba perdonarle y darle una segunda oportunidad, ¿podría, tal vez?

¿Por qué siquiera lo estaba pensando? Quería esto, quería tenerlo junto a mi y si pudiera, toda la vida. ¿Por que no tarde otra oportunidad cuando quería sentirme por primera vez en mi vida, viva?.

Asenti.

– Vale, si.

Dije mirándolo seriamente. Pero cuando el comenzó a sonreír de una manera, Sonreí con él.

Sin previo aviso el me tomó de los brazos y empezaba a girar. Empecé a reír con él. ¿Este era realmente Min YoonGi? ¿El break pussies?, tenia un pequeño pensamiento rodando por mi cabeza que yo era la única chica que podría haber visto este lado, un chico atento, cariñoso, amable y aveces romántico.

Cuando me bajó, me sonrió y besó lentamente mi mejilla, Sonreí feliz. Él me hacia feliz. ¿Qué más podría pedir? ¿Por qué lo había pensando tanto?.

– Gracias.

Dijo mientras soltaba un pequeño suspiro de alivio. Sonreí dulcemente. Respiré profundamente antes de ordenar bien mis palabras.

– Solo con una condición.

Él arrugo su ceño y asintió seriamente. – Vayamos lento.

Joder, tía, tengo dieciocho años, las hormonas ya estaban alborotadas. Y yoonGi... YoonGi ya era un chico experimentado. El asintió y volvió a sonreír.

– Por supuesto que sí, nena.

Él me volvió a abrazar fuerte.

Entrelace mis brazos alrededor de su cuello mientras el seguía abrazandome por la cintura, acercando me más a él, sí es que se podía.

Cuando me di cuenta de la situación y ver lo que él haría. Reaccioné de una manera que no esperaba. Me separé de él rápidamente y me voltee, cerré los ojos fuertemente mientras mi corazón iba rápido.

– ¿Sucede algo?

Preguntó él con confusión al igual que yo. Volví a apretar mis ojos y me voltee aun con loa ojos cerrados. Volví a acercarme hasta una distancia moderada. Abrí mis ojos y lo vi, mordi mi labio inferior mientras mi corazón se aceleraba.

– Yoongi...lo siento pero me puse muy nerviosa.

Dije mientras pestañeaba rápidamente. De pronto vi como el comenzaba sonreír, lo miré confundida.

– Eres tan dulce, ¿lo sabías?

Dijo él mientras acariciaba mi mejilla. Mis ojos se cerraron instantáneamente, mi cuerpo se estremeció por cada acaricia que el me daba, suspiré mientras ponía mis manos sobre su abdomen.

– Bueno... Es mi naturaleza.

Abrí mis ojos y lo miré. Él río alegremente y se inclinó para robarme un rápido beso.

Eso fue todo para que mis piernas temblaran y solo había sido un segundo. No sé que pasaría cuando fuera más de un solo segundo. Jesús.

– Ven.

Dijo mientras me indicaba su regazo y se sentaba en la manta que estaba sobre la arena. Lo miré y me senté entre sus piernas pero de frente. Él agarró mis muslos y acomodó mejor mis piernas para que estas salieran por encima se su pierna izquierda y así mi trasero estaba encima de sus piernas, me puse de frente y ahora sí lo tenía a mi altura.

– ¿Quieres qué te enseñe a besar?

Abrí como platos mis ojos y mientras tartamudeaba diciendo:

– ¿Qué?

Dije mirándolo avergonzada, sabía besar, eso era obvio.

Joder, tenía dieciocho años, sabía besar, ¡diablos sí!, pero temía por YoonGi, yo no sabía si era buena besando, claro esta pero el era un hombre experimentado, sabrá más de eso y me da miedo que no le guste como bese.

Además que el último novio que yo he tenido duramos un año y medio y solo con él pude besarme. Y solo llegad al primer grado, joder, era tímida, entienda. Josh Parcket no era alguien quien tenia experiencia en besar, o algo por el estilo. Nuestros besos eran básicos y muy normales, para nada como los besos franceses o que se yo. Nunca hubo lengua de promedio.

– ¡Sé besar!

Dije totalmente ofendida, él sonrió y agarro mi rostro con sus dos manos.

– Lo sé, lo sé... Pero tal vez como te pusiste nerviosa.

Yoongi se encogió de hombros.

Lamí mis labios mientras me acercaba a su rostro, cerré mis ojos mientras acercaba su frente a la mía. Sus manos estaban en mi cintura y me acerqué a el, dando un pequeño beso. Sin movimiento, solo el sentir de nuestros labios, me quedé ahí esperando a que él tomara la iniciativa, solo lo sentí sonreír y copie su acción.

De pronto, sentí su lengua lamiendo mi labio inferior y me volví a apartar. Yoongi volvió a sonreír y mi rostro fue rojo.

– ¡YoonGi!

Juguetonamente golpeé su brazo. Él río mientras se dejaba caer de espaldas sobre la manta y me ponía encima. Me acomodé mejor y me puse completamente encima, si no por primera vez, importandome si le pesaba, estaba teniendo confianza.

Me acerqué a su rostro y besé su mentón, el dejo de reír y me miró, en sus ojos había un brillo especial, un brillo que jamás vi en un chico en mi vida. Y que nunca nadie me había mirado como el lo hacia ahora, me sentía especial. Querida.

Acerqué mis manos a su rostro y acaricie su suave mejilla, tenía una piel tan suave, Sonreí mientras tocaba su cabello, el tenia sus ojos cerrados y quizá disfrutando de las caricias. Me acerqué a sus labios y volví a besarlo, pero esta vez no me aparte y no me quede quieta, ni siquiera espere a que el comenzara, tomé yo la iniciativa y abrí mis labios dejando que sus labios se movieran a la par de los mios.

Mi corazón se movía a rápida velocidad y sentía sus labios moverse con los míos lentamente. Sus labios hacían un dulce baile mientras yo me preguntaba si mi corazón podría ir más allá de lo que estaba yendo ahora.

Sus labios eran tan malditamente suaves y increíbles, su aliento era jodidamente delicioso y tan él.

Suspiré mientras nos separábamos por falta de aire, abrí mis ojos Encontrándome con los suyos, sonrió. El beso había sido tan suave, tan dulce, tan nosotros.

Yoongi levantó su rostro y unió nuestros labios de nuevo, sentía sus manos en mi cadera acariciándola lentamente y sus labios haciendo un suave ruido con los míos. Sin previo aviso su lengua volvió a tocar mis labios y yo le permití eso, dejando que entre a mi boca. y eso fue todo para que yo jadeara del placer y que Yoongi me apretara más contra él.

¿Qué me estaba pasando? ¿Desde cuándo tenía unas increíbles ganas de hacer algo más que besos?