𝗼𝗺𝗲𝗴𝗹𝗲. ❞ 𝙢𝙮𝙜

Epílogo.

Caminé y me detuve en una tienda, Sonreí al ver aquella ropa de ahí, me pregunté sí le quedaría bien así que me acerqué aún más, volteé a ver a yoongi quien iba detrás de mi con algunas bolsas, apunté hacia un lindo traje y sus ojos brillaron aún más, él estaba, al parecer más emocionado que yo lo cual se me hacia tierno y extraño.

– ¿Sabes cuándo Irene llegara?

Preguntó mientras besaba mi cabeza, arrugue el ceño y lo miré.

– Creo que mañana llega junto con jimin y mis padres.

Sonreí contenta. mis padres volverían a Corea después de dos años.

Bueno, ya había pasado tres años desde que vine aquí.

Yoongi río. – Ellos no pierden el tiempo.

Dijo negando con la cabeza, reí algo fuerte y luego me quejé.

– No me hagas reír.

Dije mientras ponía mis manos en mi estómago, aveces dolía.

– Pero es que amo hacerte reír, sobre todo con esas mejillas sonrojadas que tienes.

Miré como se movía entre medio de la ropa, con esa elegancia que comenzó a caracterizarlo manejando la empresa después de que su padre se la entregó cuando se despidió de ella. Para ser un chico con veintiocho años se mantenía tan bien.

– Este esta bonito.

Dije apuntando hacia una remera pequeña rosada. Yoongi lo miró y asintió solamente.

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– Iré a retirar algunos papeles.

Le dije mientras entrábamos a la universidad tomados de la mano. era mi tercer año y ya estábamos terminando, era verano pero aún mi faltaba un año más.

Las chicas comenzaron a mirar a Yoongi descaradamente, suspire tratando de no prestarles atención, era una cosa que tenia que enfrentar día a día, sabia que tener un esposo así de hermoso y sexy, no era para nada fácil.

Aún recuerdo cuando me lo propuso, al año de estar aquí en Corea. Él solo dijo "no quiero esperar más para compartir mi vida contigo, y hacerte mía de todas las maneras posibles, por favor, casa te conmigo" yo acepté rápidamente. Todo se arregló ese primer día de universidad, desde ahí estamos juntos y no pensamos en separarnos, obviamente tenemos nuestras peleas y discusiones pero eso es normal en una relación.

El primer año de casado fue muy frustrante y difícil, pero siempre han dicho que el primer año es así de complicado y pudimos salir de esa, también yoongi me contó todo lo que había pasado en la adolecencia, y yo había llorado por lo idiota que fui por no hablarle dejado que me explique.

Mis padres y los de yoongi se reencontraron, bueno, solo el padre de yoongi y los míos. Habían estudiado juntos aquí en Corea así que fue emocionante para ellos volverse a ver. Adoraba a Yon por como trataba a Yoongi y obviamente, yoongi la amaba a ella, se notaba el cariño, y aunque ella no es su verdadera madre, yoongi la trataba como tal.

Irene y Jimin nunca se casaran, no porque no estén enamorados, sí no porque ellos dicen que no creen que un papel decida cuanto se aman y estarán siempre juntos, los dos piensan igual. Después de ir a la universidad, volvimos a casa, una gran mansión llamada The Min Family. ese letrero yoongi lo mandó a poner hace unos días atrás porque pronto, seriamos una familia.

Estaba embarazada ya, tenia ocho meses y seria una hermosa niña. Aún recuerdo cuando se lo conté a yoongi, yo había corrido a la empresa y cuando llegue ahí, justo en el pasillo él estaba ahí, le grité que seriamos padres y todo el mundo lo supo. yoongi no podía más con la felicidad. En ese momento, cuando el me abrazó después de decirle que seriamos padres, todo el mundo comenzó a aplaudir, me había sonrojado porque simplemente no pude haberme soportado para decírselo en privado, pero a él no le importó porque gritó por todos lados que seria papá.

Y sabia que el seria un buen padre, al comienzo tenia miedo ya que no quería ser como su madre, pero el nunca seria como ella y sabría que nuestra niña nacería bien y nunca le faltara nada en la vida.

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Me senté en el mueble y miré a Yoongi quien hablaba entretenido en el teléfono, le Sonreí, él me pillo mirándolo y se acerco para darme un beso rápido en los labios para luego volver a hablar por el teléfono, Sonreí felizmente.

Estoy enamorada de Yoongi, siempre lo estaré. Y siempre voy a agradecer ese día que lo conocí en omegle, para luego nunca más dejarlo ir. Lo miré mientras venia hacia a mi y se acostaba con la cabeza apoyada en mis piernas.

– ¿Ya pensaste en el nombre?

Le pregunté mientras comenzaba a acariciar su cabello.

– Sí.

Dijo él abriendo los ojos mirándome.

– Hana.

Se levantó y besó mis labios.

Suspire enamorada.

– Me encantó el nombre.

Dije mirándolo, él comenzó a besar mis labios nuevamente bajando sus manos a mi muslo, Jadee.

– Ya sabes, es un nombre hermoso como la madre.

Dijo mientras sus manos se metían por debajo de mi falda, inconscientemente abrí más mis piernas esperando por su toque, y entonces él rozó con sus dedos la parte más sensible de mi cuerpo.

– Pues... amé el nombre.

– Vamos, vamos a la cama.

Dijo él parandome en sus brazos, reí suavemente.

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