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Omegle es una página para hablar con el mundo de lo desconocido, donde todos a veces desean tener un juego sexual, también donde realmente quieres conocer a personas que piensen o sienten igual que tú.
Solo fue por diversión que...
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Definitivamente esa era una indirecta para Min Yoongi, pensé mirando mi estado de skype, no he hablado con él hace ya varios días y ya me estaba cansando de esperar. Pero sabia que tengo que ser paciente por que, osea, el no iba a estar pendiente de mi siempre. ¿Verdad?, suspire mientras miraba mi Mac ansiosa por escuchar ese sonido de skype.
Pero nunca apareció.
Gruñi mientras cerraba la tapa de la Mac, rodee los ojos mientras esperaba exasperada. Sabia que ahora mismo estaría estudiando, ¿por qué soy tan malditamente ansiosa?
¡Porque quería verlo joder! Hace dos semanas que no hablamos, ¿debería de estar así verdad? Pues yo creó que sí y mire la hora, ya tengo que ir a donde Irene, hoy era viernes y iremos al mall.
Agarre mis cosas y salí de ahí.
Arregle un poco mis pelos mientras esperaba al taxi, hacía un frío insoportable, arrugue el ceño. Andaba con unos jeans largos y azules, converse, una remera de mangas lardas, un chaleco y por último, la sudadera que Yoongi me dio, Traté inútilmente de que su olor aún estuviera ahí pero no, ya no estaba.
Entre mis manos en los bolsillos de la sudadera tratando de calentarlas aunque tuviera guantes, seguían heladas. Joder, amaba el invierno pero no tanto, el frío aveces era insoportable, sobre todo en Londres. Negué con la cabeza mientras alzaba una mano para pedir un taxi, entre y le dije que me llevara al mall.
Al entrar al taxi, este tenía calefacción y pude respirar profundamente mientras me sumergía en el calor del vehículo, comencé a mirar por la ventana mientras el taxista para en un semáforo y justo se abre la puerta en el otro lado de donde yo estaba. Mire curiosa quien era, un chico, bastante guapo en realidad y dios, ¡Era un asiático!. Me miró y sonrió mientras le decía al taxi que lo llevara al mall.
Me puse muy nerviosa, no puedo sonreír o estar muy cerca de los chicos y más si es un asiático. Eso hacia aveces que me pusiera patética y tonta. El chico tenia una voz un poco aguda e hizo lo mismo que yo: mirar por la ventana. De pronto uno de los celulares de los que estábamos en el auto sonó. E inmediatamente todos miraron sus celulares hasta el conductor. Suspire, no era el mío.
– ¡Hey man!
Bien, sabia ahora de quien era. Suspire, no sé porque el trafico iba tan lento.
– Haha, sí, ya voy, te dije que lo haría joder... Iré a comprarlo, luego iré a las embarcaciones, tío, pensé que el regalo iba a hacer para mi, no para una nena.
Él río, arrugue el ceño y mi ser de ser curiosa hizo que pusiera más atención a la conversación. – Vale, vale, vale, YoonGi. Calmate, joder.
Dejé de respirar.
Yoongi.
¿Está hablando con Yoongi?, joder.
¡Ay por el amor de Dios! Hay millones de Yoongi's en el mundo. ¿No?