capitulo 17

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Dixie

Hoy es el día, es hora de volver a la realidad, la universidad, trabajos, exámenes y... ¡Megan! Carajo, Olvidé llamar a Megan estos días, me va a querer matar, me va a cortar la cabe... Oh no, no creo que este enojada, es más, no creo que me haya recordado ya que iba a pasar unos días con una de sus
" amigas ", así que creo que todo estará bien entre nosotras.

— James, por favor raptame y llévame a Bora Bora— le ruego, miéntras me subo encima de el.

En estos momentos nos encontramos en el avión de regreso a casa, disfrute tanto de nuestros días en Chicago, era un viaje de trabajo pero aún así lo disfrute porque pasaron muchas cosas entre James y yo, cosas malas​ y buenas pero aún así lo disfrute, con el problema de la empresa aún estoy un poco preocupada pero se que mi padre, James y los demás socios podrán resolverlo y claro, si mi padre necesita de mi ayuda no dudaré en brindarsela.

—es lo que quisiera hacer nena, pero no puedo, tengo que regresar a la empresa. ahora a dirigirla ya que tu padre como sabemos se encuentra en los Ángeles y como el socio mayoritario tengo que dirigirla y tú tienes que regresar a la universidad.

— esta bien, tu a la empresa y yo a la universidad, eso significa, exámenes, trabajos, chicos guapos por todas partes— bromeó, pero James se lo toma muy en serio que inmediatamente su rostro se torna serio. Rápidamente nos hace cambiar de posición, está vez yo abajo de el.

—pueden haber muchos chicos guapos, pero ninguno te querrá como lo hace este guapo anciano—besa mi cuello, ¡Dios! El si que sabe cual es mi punto débil​.

—lo sé cariño, ademas, estoy demasiada ocupada siendo tuya como para enamorarme de alguien mas, solo tengo ojos para mi sexy anciano— doy una palmada a su trasero.

—señorita Denovan, hoy está usted muy atrevida.

—señor Black, usted es el que despierta mi lado atrevido— muerdo su labio.

—cariño, me estás poniendo muy caliente, que si no fuera por que todo el personal está cerca, te haría el amor aquí mismo.

—hay una habitación al fondo ¿ no recuerdas?

—si, lo olvidaba, entonces no perdamos tiempo—me carga como un costal de papas hasta la habitación.

Cerremos este viaje con broche de oro.

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James

Sin duda no había mejor forma de cerrar este viaje, trato de despertar a Dixie para decirle que estamos a punto de aterrizar pero es algo casi imposible

—Dixie, cariño, despierta— dejo besos en su espalda pero solo logro que se renueva un poco— Dixie, vamos, estamos a punto de aterrizar— vuelvo a hablar.

—mami, ya te dije que yo quiero un unicornio—eso hace que explote en una gran carcajada que logra despertarla

—¿ que es tan gracioso?- pregunta adormilada

—¿ que soñabas pequeña?, Acabas de murmurar, mami, ya te dije que yo quiero un unicornio- imitó su voz

—oh si, primero estaba soñando, con algo parecido a lo que pasó hace rato en esta habitación.

—eres una pequeña pervertida—río miéntras​ la abrazo por la cintura y escondo mi cabeza en su cuello.

—y luego soñé con el día de mi cumpleaños número ocho cuando mis padres me regalaron una casa de muñecas y en realidad no era lo que yo quería, yo había esperado mucho para que llegara ese día porque en realidad ansiaba un unicornio de regalo, pero eso nunca paso, aún sigo esperando que alguie algún día me obsequie uno, quizás mi sexy novio quiera obsequiarme uno, ¡no, espera!, Mejor un pandicornio— río ante sus ocurrencias.

—si existieran los pandicornios no dudaría en obsequirte uno pequeña

—si existen- frunce el ceño— es solo que son muy difíciles de encontrar

—está bien, lo que tú digas —rio— cariño es hora de levantarnos y vestirnos que ya estamos por aterrizar—le informo mientras le doy una palmada a su trasero

—¡ James !

Nos vestimos y preparamos nuestras cosas, salimos de la habitación y tomamos asiento.

Pov Dixie

Acabamos de aterrizar y ahora estamos bajando del avion. Antes de que logré poner un pie fuera del avión siento que alguien sujeta mi brazo, volteo y es el piloto, un hombre de unos veintiséis años, cabello rubio, ojos verdes, debo de admitir que es atractivo

—nena, llámame cuando quieras— me ofrece una pequeña tarjeta, antes de que hable para rechazarla otra persona toma la tarjeta y la rompe, James.

—ella no la quiere— toma mi mano y me atrae hacia el— por cierto estás despedido— dice mientras nos dirigimos a la salida. Caminamos en silencio hasta el auto— es un puto de mierda—murmura, puedo notar a través de su camisa como todos sus músculos se tensan, su rostro, ¡ diablos! Si que está muy, pero muy enojado.

—¿ estás enojado conmigo?— es lo único que se me ocurre decir.

—no, ¡Dios!, Cariño, no estoy enojado contigo, es con ese estúpido piloto— me acorrala entre el y la puerta del auto—no sabes cuánto odio que otros hombres te miren con deseo

—cariño, relájate- acarició su cabello— solo ignoralos, el único que quiero que me observe de esa manera eres tu, realmente entiendo, porque también odio que otras mujeres te observen de una manera descarada pero solo las ignoró, porque se que yo soy la única que puede tenerte-?— beso su pecho por encima de su camisa y le regaló una sonrisa sincera

—trataré de controlarme, pero creo que no sera tan fácil—besa mi frente—vamos, subamos al auto— abre la puerta del auto y entramos— ¿ irás a tu casa? — pregunta

—no, iré a el departamento de Meg, le he mandado algunos mensajes pero no me contesta y eso es muy raro en ella ya que siempre está con su celular en la mano.

—está bien, entonces primero pasaremos a dejarte por el departamento de Megan y luego iré a la empresa y no te preocupes por tus maletas, yo me las puedo llevar a mi departamento y ya mañana puedes ir por ellas— habla mientras me guiña el ojo

—oh, James, eres todo un pícaro—rio

El resto del camino nos la pasamos hablando sobre todo lo sucedido en el viaje y lo mucho que lo disfrutamos.

—señorita, ya llegamos—nos comunica el chófer

— gracias

—cariño, nos vemos mañana, te quiero— James se despide con un candente beso

—que despedida- río—nos vemos, yo también te quiero— le doy un último beso y bajo del auto. Subo hacia el piso de Megan mientras busco las llaves del departamento, y si, tengo unas llaves del departamento de Megan, abro la puerta y...

— ¿¡ que mierda!?

El Socio De Mi Padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora