capitulo 19

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Pov Dixie

—¡ James !

Dios, por favor que alguien me diga que esto no está sucediendo, que alguien me diga que James no acaba de ser arrollado por un coche. Corro rápidamente hasta donde se encuentra, ¡Dios!, Esta muy herido, no reacciona.

— James, cariño, por favor no me dejes, te necesito aquí conmigo, ¡no me dejes!, ¡ despierta!— lloro sobre su pecho— las personas solo nos observan, no hacen nada— ¡ llamen a una maldita ambulancia!— los momentos que pasamos juntos en Chicago pasan por mi mente en ese instante haciendo que llore y me desespere cada vez mas

— ¡ Dixie!, ¡ Dixie!— Megan y Mathew se dirigen rápidamente hasta donde nos encontramos.

— Dixie, ¿que paso?—pregunta Megan

— luego les explico Meg, la maldita ambulancia no llega, creo que lo tendremos que llevar por nuestra cuenta.

— no, Dixie, no podemos hacer eso—Mathew me toma del brazo y hace que lo mire a los ojos— tranquilízate, Dixie, no podemos llevarlo por nuestra cuenta le podríamos hacer más daño, tenemos que esperar a que venga la ambulancia.

— ¡ no!, Mathew, tenemos que llevarlo ahora—justo en ese momento aparece la ambulancia, inmediatamente me coloco junto a James, mi James, ruego que esté bien, el tiene que estar bien, los paramédicos lo suben a la ambulancia miéntras yo los sigo.

— está inconsciente y le cuesta respirar, coloquele el respirador— ordena el paramédico. Comienzan a revisar su respiración, su circulación y le colocan un collarín, luego solo me pierdo en su rostro, tomo su mano y le doy un leve apretón​

— todo estará bien​ cariño, estaré contigo en todo momento.

Llevamos al hospital y se llevan a James a una de las salas, trato de entrar junto a él justo cuando veo que empieza a convulsionar

—señorita, no puede entrar a esta sala, vaya a la sala de espera por favor.

— por favor, deje me entrar—le suplicó

— no puede entrar señorita, ya lo he dicho

— ¡maldita sea que me deje entrar!— gritó
enojada, intento nuevamente​ entrar a la sala pero unos brazos me detienen para luego envolverme en un abrazo.

—nena, tranquila, todo estará bien ya verás— susurra Meg.

— es que fue tan rápido Meg, en un momento nos encontrábamos sonriendonos, el cruzó la calle y de pronto un coche apareció de la nada y vi com... Como el coche golpeó a James, luego como su cabeza impacto contra el suelo y quedó inconsciente, Meg, no quiero perderlo—me cuesta tanto contarlo, no quiero recordar ese momento.

Por primera vez me derrumbó como hace mucho no lo hacía, me permito llorar, con esto que está pasando he logrado darme cuenta que realmente quiero tanto a James, realmente lo quiero, quizás hasta podría decir que lo amo. Necesito ser fuerte, el dice que soy su luz en sus momentos de oscuridad y en estos momentos son donde más debo estar con el.

— no lo perderás, Dixie, no lo harás, el es fuerte.

—necesito estar con el

— tranquila, Dixie, pronto el doctor permitirá que lo veamos, ahora debemos esperar a que le hagan algunos exámenes— habla Mathew miéntras me abraza.

Dos horas después, luego de una gran espera y desesperación por saber noticias de James, aparece el doctor

Solo espero que sean buenas noticias.

— familiares del señor Black

— soy yo, soy su... su esposa, Dixie—digo algo nerviosa, miento porque si digo que soy su novia probablemente no me den información.

— señora Black, mucho gusto soy el doctor​ Clark.

— mucho gusto doctor— estrechamos nuestras manos

— el señor James aún se encuentra inconsiente, sufrió una contusión cerebral, tiene algunas lesiones en su costado derecho y hematomas. despertara en algunas horas cuando la inflamación debido al golpe pase, y dentro de unos minutos podran verlo. Por ahora el está fuera de peligro, el señor James tuvo la suerte de no sufrir alguna hemorragia o algo parecido, si me disculpan, me retiro.

— está bien doctor, muchas gracias—le agradezco.

— gracias a Dios que todo está bien— habla Meg

—si, chicos, no se qué hubiera hecho si algo más grave le hubiera pasado a James

—tranquila, el está bien—dice Mathew

—Dixie, iremos por algo de comer, regresamos en un minuto.

— está bien chicos, vayan— trato de sonreírles.

Dios, ahora puedo estar más tranquila sabiendo que James está fuera de peligro. realmente no sé si llamar a alguien de su familia, digo ellos tienen derecho a saber del accidente de James.

—disculpe, ¿usted es la señora Black?- pregunta una enfermera.

—n... Si, yo soy la señora Black ¿paso algo con mi esposo?— me preocupo

—no, solo vine a informarle que ya puede pasar a verlo.

— oh, en serio muchas gracias—tengo tantas ganas de verlo

— por favor, sigame.

Sigo a la enfermera por un pasillo que se encuentra a la derecha de la sala de espera y caminamos hasta la última habitación.

—Esta es la habitación del señor James— simplemente asiento con la cabeza y la enfermera se va dejandome sola en el pasillo, doy un largo suspiro antes de entrar a la habitación, abro lentamente la puerta para tratar de prepararme para lo que estoy a punto de ver. Entro y veo a James conectado a muchos cables, su cabeza se encuentra vendada y también su abdomen, en su rostro tiene hematomas al igual que las tiene en sus brazos, pechos y otros lugares mas, me invade un sentimiento de tristeza, me duele verlo de esta manera, no es tan facil, hoy ha sido un día de muchos sentimientos mezclados. Me siento a su lado en la cama y comienzo a acariciar su mejilla, dejo un delicado beso en su frente para luego bajar a su nariz hasta llegar a sus labios, tomo su mano y le doy un leve apretón, esperando que me lo regresé, que me haga sentir que está conmigo.

—Cariño, por favor despierta, no sabes el susto que me has dado, pensé que te iba a perder, pero gracias a Dios no fue así. y sabes... Hoy logré darme cuenta que me te has calado muy en el fondo de mi corazón, de hecho creo que lo hiciste desde hace tiempo, pero tengo un poco de miedo de aceptarlo hasta hoy. Nunca pensé sentir esto, tan de repente. Estoy asustada de decir te amo tan pronto porque eso significa demaciado, pero James, realmente te amo, no solo por lo que eres, si no por lo que soy cuando estoy contigo— apoyo mi cabeza en su pecho y solo cierro mis ojos mientras lágrimas se escurren por mis mejillas— te amo como si te hubieras convertido en un órgano extra y necesario en mi cuerpo, te amo sin esperar nada. Sin querer nada a cambio, exepto que me permitas que te mantenga en mi corazón, que siempre pueda conocer tu fuerza, tus ojos y tu espíritu que me dé libertad y me haga volar, siempre seré tu luz cariño

-—Dixie, yo también te amo cariño.

El Socio De Mi Padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora