Habitacion 403

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La noche era muy oscura. Lina no sabía donde había decidido ir a seguir a Daniel en sus tontería y sobre todo jalar a sus amigos a tales fines.

Eran cuarto para las tres, y las cinco personas se escondían detrás de una de las camionetas de encargo que llevaban la comida a la escuela.

Lucia ya estaba ahí esperando desde hacía más de quince minutos, y para ellos era una eternidad por qué ya llevaban más de una hora ahí. La idea de que ese plan había sido una muy mala proposición le daba vuelta en la cabeza a Daniel, el jefe semi oficial de esa operación.

El corazón de Mila le martilleaba en el pecho con mucha fuerza. Podía escuchar el ir y venir de su sangre con cada latido en sus oídos. Las manos las tenía frías y sudorosas mientras observaba a un punto indefinido en la pared blanca con ribete durazno. Siempre había alucinado con ese color, pero ahora un millón de ideas diferentes se agolpaban en su mente, entre ellas el sueño de las manos ensangrentadas saliendo de el caño de uno de los lavabos.

Era tarde, muy tarde para ellos. No debían haber accedido a ir a ese espantoso lugar siguiendo a unos presuntos asesinos, pero no les quedaba más que hacerlo, ya estaban ahí como para arrepentirse.

Su lugar estratégico era entre la camioneta de repartos y el coche de ele director Pilgrims. Ahí no podían ser fácilmente vistos ya que uno de los armarios los cubría de cualquiera que volteara a esa dirección, pero era fácil de salir por debajo de los coches.

Escucharon unos pasos en la lejanía. Probablemente Joel se acercaba a ellos para encontrarse con su cita nocturna. En pocos segundos vieron unos tenis viejos azules. Era Joel sin dudas.

Los cinco estaban atentos a lo que pasaba,pero uno de ellos era el más listo. Daniel tenía su celular afuera con la aplicación de notas de voz abierta para grabar el encuentro entre los dos sospechosos.

-Buenas noches, Lucia. Veo que te luciste con la vestimenta.

Unos ruidos extraños de escucharon y vieron las pues de Lucia alejarse de Joel y unos pasos.

-No empecemos con tonterías. Al punto.- dijo finalmente Lucia con un deje de odio en su voz. Ya de por sí ella no era muy agradable con las personas, pero en ese momento se escuchaba con menos encanto que normalmente. Bastian notó que su voz no tenía ese característico tono de desprecio y fingido acento británico de siempre, parecía nerviosa y asustada.

-Quiero proponerte a una posible persona para nuestro experimento, en especifico uno de los mi grupo mas cercano, ya que hay que aprovechar su estado actual...

-Si, ya se de quien estas hablando. Lo voy a consultar con mis superiores y te confirmaré.

-Hay que tratar de menguar las situaciones por que últimamente ha habido mucho revuelo entre los estudiantes, y no quiero mas problemas.- dijo Joel, estaba muy relajado, recargado en la estructura de el marco de la puerta de el auto de repartos.

-Estas épocas son perfectas, y lo sabes. De hecho voy a proponer algo en la dirección, quiero realizar un concurso de puertas navideñas, como un pequeño evento aventajoso para nosotros y para los alumnos una excusa distrayente.-dijo Lucia, muy convencida de si misma. Quería escucharse como una persona fuerte y carismática, pero su miedo se filtraba por lo su actuada forma de ser.

Lina tragó saliva. Eso sonaba como a algo que estaba haciendo ellos, tal vez era solamente que se sentía culpable por estar ahi.

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