Histeria

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"The only way to deal with an unfree world is to become so absolutely free that your very existence is an act of rebellion"

-Albert Camus, via Tumblr

Veintidós de diciembre, la fecha perfecta para un montón de problemas. Naturalmente todos vemos a la Navidad como la época de amor y esperanza de el mundo, pero en realidad estadísticamente la época decembrina es de las más caóticas en los sectores menos agradables de la sociedad. Por ejemplo, Diciembre es la época más común para encontrar casas funerarias llenas de muertos y es cuando más accidentes hay en los hospitales. Qué agradable.

También está relacionada íntimamente con problemas de depresión y trastornos afectivos, tal vez es solo coincidencia que TAE signifique trastorno afectivo estacional. Igualmente las cosas en el ITAE iban de maravilla, o al menos eso parecían pensar la mayoría de los que estaban a punto de ver las obras de Navidad y los que tenían las maletas listas para escapar de las garras de la escuela.

Todo se había llenado de un alegre ambiente y coloración navideña. Nochebuenas, árboles de Navidad y estatuillas de la Natividad se espacian como él hérpes genital por toda la escuela. Tal vez no era tan desagradable estar ahí después de todo, en compañía de amigos y maestros para una festividad tan amarga en el fondo.

Por su parte Lina se escondía con Daniel en su habitación, siempre lo hacían, pero en épocas de Navidad tenían más excusas para recluirse a chismear, ya que ellos odiaban fiel y cordialmente el desbarajuste de las tonterías navideñas. Tarde o temprano llegaría Bastian a sacarla de ahí para llevarla a el último ensayo de su obra, pero por lo mientras planeaba disfrutar al máximo de la libertad que le quedaba antes de el ridiculo despliegue de tonterías para su representación de una pastorela combinada con Santa Claus de ultimo minuto con diálogos improvisados. Sus compañeros no habían quedado de acuerdo en nada, por lo que ahora Lina se encontraba vestida con un estupido traje de duende; mallas, orejas y cascabeles incluidos.

Daniel se había reído despiadadamente de ella al entrar a su habitación. La verdad era que se veía ridícula, pero no más que Mila, que llego apresurada a la habitación de Lina para que la ayudase a ponerse la maldita indumentaria de duendes navideños.

Cuando Mila entró por la puerta iba en bata de baño, pelo erizado y un montón de trapos brillantes con cascabeles que hacían un sonido muy desagradable.

-No puedo creer que estemos haciendo esto, Lina.- dijo Mila una vez que Daniel se ocultó en el closet para dejarlas vestirse.- Esto es una mierda.

-Si, es una mierda, pero con mucha brillantina.- dijo Lina mientras le ponía las orejitas puntiagudas con pegamento .

Daniel solo podía reírse solo encerrado con la ropa de Lina. Olía a ella definitivamente, ese olor a frutas que siempre la había caracterizado. Pero lo que más le agradaba de la situación era que sus amigas estaban platicando como si el no estuviese presente, que en realidad no lo estaba y si lo estaba.

-Oigan, si las escucho, ¿eh?.- dijo Daniel de chiste.

Lina le pego el la puerta.

-Terapia emocional. Cállate.- dijo riéndose.

Siguieron saliendo más temas, y a Daniel ya se le estaba mojando la camiseta. Justo cuando estaba a punto de quejarse con ellas para que lo dejaran salir Lina abrió la puerta de su habitación y Mila a el.

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