La advertencia

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La escuela estaba en silencio. Generalmente estaba llena de personas caminando por los pasillos y subiendo las escaleras con comida en las manos. Era un lugar vivo, muy activo, pero a veces, antes de que el sol saliera, el lugar estaba desierto. Era el momento perfecto para actuar, al menos así pensaba Joel.

Un hombre de pequeña constitución, moreno, de carácter inescrutable, caminaba por los pasillos. Eran las tres de la mañana, el momento perfecto para hacer aquello que llevaba planeando desde principios de año.

El ITAE no le agradaba en lo más mínimo desde que había llegado, pero se había quedado ahí para poder aparentar y por qué el pago era muy bueno. El asunto era que quería llevar a cabo un pequeño experimento en el salón 5B.

Camino el tramo que le faltaba para alcanzar el salón. Era el último al final del pasillo del segundo piso del edificio A. Una pequeña covacha que tenía las intenciones de más bien ser un armario que un salón, pero los veintitrés alumnos se las apañaban poniendo sus cosas en el pasillo.

Joel abrió la puerta de el salón. Las bancas pegadas unas con otras en seis filas se veían recortadas con la luz de la luna que entraba a raudales por la ventana. Era una bella vista, pero estaba a punto de hacer algo muy desagradable. De la mochila que traía en la espalda saco un pequeño objeto emplumado. Un ave muerta con un bello collar de cuerda. La colgó del ventilador en una equina.

Previamente ya le había desgarrado el pescuezo y le había vaciado la sangre en un pequeño contenedor, el cual abrió enseguida y empezó y embarrar todo su contenido a través de los pasillos.

Tenia que hacerlo, era lo indicado para su plan. Tomo con uno de sus dedos la sangre a modo de pintura, y empezó a escribir en la pared blanca.

"Los de las cocinas son los responsables. Tengan cuidado con lo que hacen y piensan"

Sabia que era un mensaje un poco estupido en parte, pero sabia que llegaría a los alumnos indicados. Era imprensindible para su estudio que los jóvenes indicados vieran el mensaje y no lo entendieran a la primera, si no que mas bien lo pudieran entender conforme avanzaba el asunto. Magnolia, Sigmund y Susana serian de gran ayuda en esa parte.

Guardo sus cosas. Antes de dirigirse a su habitación en el ala de maestros, fue al baño a limpiar todo. No podia dejar rastros si quería que las cosas avanzaran con naturalidad. Era de vital importancia que nadie sospechara de sus buenas intenciones como maestro de una escuela de tan alto nivel.

Ese dia a el le tocaba la guardia a una de las maestras mas nuevas de el instituto. Laura, la cual tenia fama de quedarse calificando examinen en el aula de maestros en vez de salir a dar sus rondas, no se podia esperar mas de una joven, a opinion de Joel.

Unas horas después, era Viernes, el único día en el que podían dejar el ridículo uniforme de la escuela y usar ropa de civil. Lina se vestía en su habitación después de pararse a ser de las primeras en usar las duchas. Generalmente amaba bañarse temprano ya que las chicas mas guapas a su percepción se levantaban temprano. Ese día tenia planeado salir con Malva a comer a el pueblo mas cercano a la escuela, ya que habían tenido buena conducta y los permisos correspondientes. Su amigo Iván las llevaría y se estaría de chambelán con ellas toda la trade chismeando acerca de la vida escolar.

Mila se había reunido temprano con Viviane para hablar un rato con ella. Al parecer habían desarrollado una conexión especial conforme el tiempo había pasado, y ahora pasan muchas horas juntas discutiendo la vida y sus ideas.

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