El secreto de Zaphira

Capítulo 3

Jaz y yo caminábamos en el centro comercial. Habíamos entrado a diversas tiendas en las que compramos ropa y otros artículos de belleza. Visitamos el centro de belleza donde había un sin número de chicas. Unas recortaban el cabello  y arreglaban las uñas a sus clientas.

-¿Qué deseas?-

-Algo diferente, pero no corte mucho mi cabello.- la chica asintió y comenzó hacer su trabajo.

-Tienes un color de cabello hermoso. Jamás había visto uno igual.- dijo la chica y quise responder- Obvio si es único. Pero en lugar de ello respondí:

-Gracias.- observé a mi lado y sonreí al ver lo diferente e imponente que se veía Jaz. Depilaron sus cejas y recortaron su cabello. Un cambio completamente drástico.

-Listo.- anunció la chica. Sonreí de ampliamente tras verme al espejo y estudiar sigilosamente el nuevo estilo en mi cabello. El recorte consistía de capas y ahora poseía un flequillo. -¿Le gusta?

-Me encanta - pagué a la chica y después compramos unos anteojos nuevos para Jaz. Unos más recogidos para ser exacta ya que los que tenía eran muy grandes. Jaz se veía completamente distinta, parecía una chica distinta a comparación mía.

-Zaphira te ves muy diferente.- sonreí.

-Y tú quedaste como nueva. - dije al subir al auto donde Rafa se había quedado dormido. Llevábamos más de seis bolsas con ropa. Lo cual podría considerarse una exageración de nuestra parte. Le hice señas a Jazmín y en menos de dos minutos teníamos nuestro plan completado. Reímos por lo bajo y sin dudarlo dos veces...

-¿¡Aaaaaaaa!?- grité al unísono con Jazmín.

-Aaaa....¡¡¡¿Qué?!!!...¡¡¡¿Qué sucede?¡¡¡ ¡Santa Madre! Dios Mío qué ha sido eso...- Rafa despertó abruptamente y saltó en su asiento sobresaltado. Reí a carcajadas junto a Jazmín. Su rostro adoptó distintas expresiones en menos de un minuto. Todo el sueño que había en su sistema desapareció.  No paramos de reír en todo el trayecto mientras Rafa nos recordaba lo atrevidas que éramos. De hecho nos aseguró que se vengaria.

- ¿Te comenté lo guapo que es el chico nuevo?- dijo Jaz. Puse los ojos en blanco.

-No tienes ni que decirlo,pero es como los demás.- aclaré.

-¿Porqué lo dices?-inquirió con un atisbo de diversión.

-Esta mañana me quitó la mochila y arrojó mis cosas al suelo.-

- El fue el causante de tu herida en la cabeza.-concluyó. Pero erró, el no tuvo nada que ver con la herida en mi cabeza.

- Eso lo hizo Josh.-

-Dios Zaphira cuando detendras esto cada vez es peor.- hace un ademán con las manos como si pudiera explicar todo lo que quiere decir con estas.

-Yo solo quiero vivir mi vida. Sin importar lo que hagan los demás.- respondo en mi defensa. Está mal, lo sé, pero he aguantado durante años, mis madre no tiene idea. Soy una farsante y metirosa.

-Pero te hace daño aunque lo ocultes. No mereces esto.- insistió.

-En realidad nadie lo merece.-

-Tienes razón-  Después de llevar a Jazmín a su casa regresé a la mía. Mientras hacía mis tareas escuchaba música. Mi madre entró a la habitación y bajé el volumen.

-Hola- se sentó en el borde de la cama y me abrazó.-

-Hola. ¿Cómo te fue en el trabajo? Amanda ayer me dijo que operaste de emergencia a un cachorro.

-Así es. Al parecer el animal se tragó algún alambre y perforó su intestino.-

-oh.- dije. Sonaba complicado. Lo cierto es que mi madre es veterinaria pero no tengo idea de cómo se maneja una situación tan complicada.